Cuando sólo quedan 20 días para que Pedro Sánchez consiga de alguna manera ser investido presidente del Gobierno, los sindicatos han empezado a cambiar su relato y ahora anteponen que se constituya un Gobierno -tanto con la presencia del partido de Pablo Iglesias como sin ella-, a que se celebren unas nuevas elecciones.
Los líderes sindicales han dejado atrás declaraciones que hacían a principios de verano como aquellas en las que señalaban que la configuración de un programa "para un Gobierno fuerte con la participación de Unidas Podemos" era "fundamental"; o en las que manifestaban que no querían otro Gobierno como el anterior, con el que "siempre estaba todo a punto de aprobarse" pero que al final no era capaz de "plasmarlo en el Boletín Oficial del Estado" por falta de apoyos en el Parlamento.
El primer requisito (la participación de Podemos) ya no parece ser tan imprescindible, y el segundo (tener más apoyos) no parece suponer un problema, ya que lo primordial para ellos es evitar a toda costa unos nuevos comicios.
"Podemos y el PSOE tienen una responsabilidad y deben afrontar ambos esa responsabilidad", afirmaba este lunes el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y aseguraba que los dos partidos habían empezado a "construir la casa por el tejado" al hablar de puestos en el Gobierno antes que de propuestas.
Para Álvarez, lo más importante es evitar unas nuevas elecciones, ya que el país necesita sacar adelante medidas que resuelvan los problemas de los ciudadanos, algo que no se conseguirá si en unos nuevos comicios sale victoriosa una coalición de los partidos de la derecha.
"La repetición de unas elecciones sería una temeridad", advertía hace unos días Unai Sordo, líder de CCOO, en una entrevista en Radio Euskadi.
Derogar (parte de) la reforma laboral
"No se deberían repetir las elecciones generales en nuestro país. Antes del 23 de septiembre deberíamos tener Gobierno, porque los problemas de la gente de nuestro país hay que solucionarlos. Necesitamos Gobierno para derogar la reforma laboral y la de pensiones", ha reivindicado.
El líder sindical ha moderado también su relato en cuanto a este punto, ya que aunque advierte de que antes de redactar un nuevo Estatuto de los Trabajadores lo que hay que hacer es derogar la reforma laboral del PP de 2012, ha señalado que “a lo mejor hay alguna cosa" que luego no se quiere derogar según vayan discurriendo las negociaciones.
Esta matización podría acercar a su organización a la postura oficial del PSOE, que no quiere derogar la reforma laboral íntegramente y apuesta por acabar únicamente con sus "aspectos más lesivos".
De un "Gobierno fuerte" a "un Gobierno"
Álvarez alerta de que si España va a unas nuevas elecciones "no vamos a recuperar la calidad del empleo", ni a "trabajar en materia de igualdad", ni se va a "dar una solución a las personas discapacitadas que buscan empleo y no lo encuentran", por lo que urge a los dos partidos de izquierdas a que encuentren una solución.
"Tenemos que revalorizar las pensiones, derogar las reformas del PP, y elaborar un sistema de viabilidad para la Seguridad Social. Los servicios públicos deben mejorar", ha señalado.
Los "acuerdos de Gobierno fuertes, de base parlamentaria amplia y con fórmulas que garanticen el cumplimiento y monitorización de lo acordado" que pedía en junio el líder de Comisiones Obreras, han dado paso a la petición de que se forme un Gobierno a secas.