El magistrado del Juzgado de lo Mercantil 17 de Madrid, Manuel Ruiz de Lara, que ha concedido cautelares contra cualquier sanción de la UEFA a los promotores de la Superliga, ha elevado una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que aclare si hay "abuso de posición dominante", por parte de la propia UEFA, a la hora de impedir que se organicen otras competiciones de fútbol profesional ajenas a su órbita y si lo anterior va contra el derecho de la Unión.
El juez, reconocido seguidor del Atlético de Madrid, centra su argumentario en una interpretación potencial de los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE). El auto, avanzado por Confilegal y confirmado a Vozpópuli por fuentes conocedoras, data de este 11 de mayo.
Los promotores de la Superliga se aferran a la dificultad que podría tener el TJUE para "encontrar una justificación objetiva" a las restricciones potencialmente implementadas por la UEFA
El artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la UE enuncia: "Serán incompatibles con el mercado interior y quedarán prohibidos todos los acuerdos entre empresas, las decisiones de asociaciones de empresas y las prácticas concertadas que puedan afectar al comercio entre los Estados miembros y que tengan por objeto o efecto impedir, restringir o falsear el juego de la competencia dentro del mercado interior". UEFA y FIFA son, precisamente, sociedades mercantiles.
Paralelamente, el artículo 102 añade: "Será incompatible con el mercado interior y quedará prohibida, en la medida en que pueda afectar al comercio entre los Estados miembros, la explotación abusiva, por parte de una o más empresas, de una posición dominante en el mercado interior o en una parte sustancial del mismo".
El juez español blindó la Superliga y cuestiona a UEFA
"Si FIFA y UEFA, como entidades que se atribuyen la competencia exclusiva para organizar y autorizar competiciones de clubes de futbol internacionales en Europa, prohibieran o se opusieran, basándose en las citadas disposiciones de sus estatutos, al desarrollo de la Superliga, ¿debería interpretarse el artículo 101 TFUE en el sentido de que estas restricciones a la competencia pudieran beneficiarse de la excepción establecida en esta disposición, atendiendo a que se limita de forma sustancial la producción, se impide la aparición de productos alternativos a los ofrecidos por FIFA/UEFA en el mercado y se restringe la innovación, al impedir otros formatos y modalidades, eliminado la competencia potencial en el mercado y limitándose la elección del consumidor?", pregunta Ruiz de Lara.
"¿Se beneficiaría dicha restricción de una justificación objetiva que permitiera considerar que no hay abuso de posición dominante en el sentido del artículo 102 del TFUE?", añade el juez español.
Ambas preguntas cuestionan la posición de la UEFA. Los promotores de la Superliga se aferran a la dificultad que podría tener el TJUE para, como afirma el responsable de Confilegal, Carlos Berbell, "encontrar una justificación objetiva, alguna excepción, para la existencia de una restricción de tal calibre, que garantice a ambas entidades el ejercicio del monopolio absoluto, del control de los derechos económicos y del poder para impedir la aparición de nuevos competidores".
Es de recordar que, como informó Vozpópuli, el grupo promotor de la Superliga abanderado por Florentino Pérez entiende que todo aquel que abandone definitivamente el proyecto debería abonar, en compensación, unos 300 millones de euros.
Frente a ellos, fuentes cercanas a los clubes 'arrepentidos' de la Superliga, entre los que destacan los seis ingleses, interpretan que podrían no tener que pagar necesariamente dicha cantidad por el cambio en las circunstancias que supuso el "rechazo popular" al proyecto.
Paralelamente, la UEFA ha anunciado un acuerdo con nueve de los doce clubes fundadores - con la excepción de Real Madrid, Barça y Juventus - de cara a no tomar ninguna sanción contra ellos si desisten de participar en el torneo. En caso de hacerlo, estos clubes deberían pagar unos 150 millones de euros de sanción a la entidad con sede en Ginebra. Real Madrid, Barça y Juve insisten en que el proyecto sigue con vida y se han abierto a "reformularlo".