Florentino Pérez (Real Madrid) y Joan Laporta (FC. Barcelona) han conseguido dar un nuevo paso hacia su Superliga europea, al margen de La Liga. Sus amenazas legales al presidente de la patronal de los clubes Javier Tebas y su par de CVC en España Javier de Jaime han arrancado una cláusula de salida del convenio a 40 años que les allana el camino para seguir con su proyecto propio, potencialmente muy beneficioso para sus clubes pero quizá perjudicial para el resto.
Fuentes conocedoras de las negociaciones entre los clubes, Tebas, CVC, Madrid y Barça, señalan a Vozpópuli que el impacto previsto de una hipotética Superliga cerrada o semicerrada en La Liga es de 1.900 millones anuales. La estimación, realizada por la consultora KPMG, augura un impacto de 1.100 millones anuales en los ingresos de los clubes (4.500 millones el último año sin covid) y 800 millones en el valor de los clubes.
La hipotética Superliga pende ahora de un fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que resolvería entre finales de 2021 y principios de 2022 si los clubes fundadores tienen potestad para obrar al margen de la UEFA y las ligas nacionales. Madrid, Barça y Juve tienen claro que van a ganar y que la nueva competición, quizá más abierta que la presentada este año, se estrene en 2022 o 2023.
Como avanzó este medio, ninguno de los doce clubes fundadores, ni siquiera el Atlético de Madrid, se ha ido del proyecto, ya que hacerlo les costaría 300-350 millones. El banco de inversión JP Morgan, cercano a Florentino Pérez, mantiene su promesa de 4.000 millones para poner en marcha la competición.
La Superliga, cuestión de mercado
Ante el retroceso de las audiencias de La Liga, el impacto de la covid y la amenaza de la Superliga, Tebas avanzó en un convenio de financiación con CVC Capital Partners que ha valorado a La Liga en entre 20.000 y 27.000 millones de euros. El acuerdo entre ambas partes contempla una salida a bolsa de la empresa del torneo en un plazo de diez años -el período en el que CVC recuperaría su inyección inicial- y con un valor de hasta 36.000 millones.
Los equipos de la Superliga conseguirían ingresar por su cuenta, en el primer año, más que lo que CVC les ofrecía ahora a cambio del 10% de sus beneficios a 40 años.
Fuentes cercanas al Real Madrid, contrario a convertirse en sociedad anónima, han esgrimido que el club recibió en apenas una semana varias ofertas de fondos de inversión superiores a las planteadas por CVC. Esas ofertas, de fondos estadounidenses como el acreedor del Madrid, Providence, Bain, Apollo o Searchlight, serían incluso tres veces superiores a las contempladas por el convenio Liga-CVC.
Las mismas fuentes inciden en que el asesor 'independiente' de LaLiga-CVC, Rothschild&Co, fue asesor del propio CVC en su intento frustrado de hacerse con el Calcio italiano en 2020.
La Liga dejaría de ingresar dinero en cinco años
Paralelamente, según las fuentes consultadas, los equipos de la Superliga conseguirían ingresar por su cuenta, en el primer año, más que lo que CVC les ofrecía ahora a cambio del 10% de sus beneficios a 40 años. Con el convenio, Madrid y Barça optaban esta temporada a 250-300 millones (entre el ingreso ordinario por La Liga y el préstamo), más hasta 100 por la Champions, a cambio de ese compromiso de cuatro décadas con el fondo.
Por contrapartida, la Superliga les prestaría, de inicio, unos 350 millones, con la proyección de unos 700 millones en ingresos, el primer año, por el torneo. En resumen: un máximo para ellos de unos 400 millones anuales frente a otro de 1.050.
Si se ponen en relación las proyecciones de KPMG con la situación actual de La Liga se desprende que la Superliga plantea el riesgo de que el resto de los clubes españoles más allá de Madrid, Barça y Atlético puedan dejar de ser un negocio en apenas cinco años.
