Los establecimientos comerciales podrán limitar con carácter temporal la cantidad de artículos que puedan ser adquiridos por cada comprador, según el nuevo apartado incluido en la ley sobre de Ordenación del Comercio Minorista y que ha sido publicado este miércoles en el BOE, tras la fuerte polémica en el sector sobre la limitación de ventas de productos como el aceite de girasol.
El nuevo apartado introducido en el texto legal señala que la mencionada limitación en el número de productos se adoptará "excepcionalmente y cuando existan circunstancias extraordinarias o de fuerza mayor que lo justifiquen". El texto añade que estas medidas deberán estar justificadas y se adoptarán de manera proporcionada "cuando sea necesario para impedir el desabastecimiento y garantizar el acceso de los consumidores en condiciones equitativas".
Se trata de una actualización de la Ley del Comercio Minorista puesta en marcha por el Ejecutivo tras las últimas semanas, en las que la mayoría de las cadenas de supermercados limitaron la venta de aceite de girasol -debido a la escasez por el estallido de la guerra de Ucrania- o incluso de leche, por el "efecto acopio" ante los paros de los transportistas.
Hasta ahora, el artículo 9 de la citada ley prohibía de forma expresa la limitación de la venta de productos, explicando que "los comerciantes no podrán limitar la cantidad de artículos que pueden ser adquiridos por cada comprador ni establecer precios más elevados o suprimir reducciones o incentivos para las compras que superen determinado volumen". Este artículo, explican fuentes del sector consultadas por Vozpópuli, estaba previsto para los casos de promoción (por ejemplo, de ofertas 2x1), para evitar que las cadenas utilizaran este reclamo de forma engañosa.
Con la nueva actualización, los supermercados podrán limitar las unidades que cada cliente puede adquirir, "en circunstancias excepcionales y para garantizar el abastecimiento".
El Gobierno llama a la "responsabilidad"
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad de todos" este miércoles en los pasillos del Congreso, a propósito de la citada publicación en el BOE.
La ministra ha opinado que "a veces se producen ciertas alarmas y alertas que generan ciertos comportamientos guiados más por el nerviosismo", en relación con la compra compulsiva de determinados productos de primera necesidad en los supermercados.
En ese sentido, ha añadido que "todos" deben ser "responsables", los supermercados "en primer lugar" y ha indicado que esta medida "tiene que tener un impacto real" en el momento en el que se repitan estas compras masivas.