Economía

El año en que Telefónica puso en venta Latam y los operadores perdieron un millón de clientes

El sector de las telecomunicaciones ha vivido un año convulso, marcado por la pérdida o congelación de ingresos y las desinversiones

  • José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica

El sector de las telecomunicaciones ha vivido un 2018 cargado de noticias. El año arrancaba con la venta por parte de Telefónica de sus filiales de Costa Rica, Panamá, Nicaragua, Guatemala y el Salvador a Millicom por algo más de 2.000 millones de euros, para pocos meses después deshacerse de once de sus 23 centros de datos por unos 550 millones. Dos operaciones con las que José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, situaba la deuda en los 38.700 millones de euros, casi 14.000 millones menos que cuando cogió la compañía el 8 de abril abril de 2016, momento en que los compromisos financieros del operador alcanzaban los 52.500 millones de euros.

La compañía ha incrementado levemente la facturación en lo que va de ejercicio y espera acabar el año en la misma línea, con un crecimiento del 2% en el EBITDA, tal y como afirmó el consejero delegado de la teleco, Ángel Vilá. Para lograr este objetivo, Pallete ha pedido contención en el gasto en la recta final del año a todas las divisiones de la compañía. Desde Telefónica confían que se pueda revertir la situación de sus títulos, en un año en el que han estado en el entorno de los 7 euros, tocando en alguna ocasión el mínimo histórico.

Pallete dio hace unas semanas un golpe de timón. Anunció que se centraría en España, Alemania Reino Unido y Brasil -los mercados con mejor comportamiento- y trataría de conseguir que Latinoamérica fuera más rentable a cualquier precio, incluso desinvirtiendo en la región, explicó en rueda de prensa.

MásMóvil, con las velas desplegadas

Si Telefónica capea un fuerte temporal, MásMóvil sigue con las velas desplegadas y robando clientes, mes a mes, al resto de los operadores. La compañía dirigida por el austriaco Meinrad Spenger va camino de alcanzar los 8 millones de usuarios. De hecho, lleva más de tres años sin ceder un sólo cliente en el ámbito de las portabilidades (saldo resultante de los usuarios que se van respecto a los que llegan). Un indicador que desde 2016 siempre ha sido positivo. Se trata de un crecimiento tanto orgánico como basado en compras. En tres años la compañía se ha dejado más de 1.000 millones en adquirir otros operadores (Yoigo, Pepephone, Lebara, Llamaya...). Entre sus hitos del presente año hay que destacar que ha pasado formar parte del Ibex 35.

Un mercado, el de las telecomunicaciones, al que Euskaltel va a poner algo más de picante. El operador vasco lo es un poco menos. La británica Zengona incrementó este año sus acciones en detrimento de Kutxabank, y su primer movimiento fue cambiar la cúpula directiva y preparar el salto de Euskaltel al resto de España. Las primeras ofertas comerciales con José Miguel García en la dirección son de las más agresivas en precio vistas hasta la fecha.

Mal año para los operadores

Orange se dejó hasta noviembre de este alo (últimos datos disponibles) un total de 328.000 clientes, por los 608.000 que perdió Telefónica y los 259.000 que abandonaron Vodafone, compañía capitaneada por Antonio Coimbra muy lastrada por la ausencia del fútbol en su propuesta comercial. Una situación que la compañía roja ha mejorado a finales de año, en la que ha vuelto a ganar clientes impulsada por la oferta de tarifas planas de datos en el móvil. Así las cosas, los tres grandes operadores han perdido 1,1 millón de usuarios.

En un entorno complejo, en el que la presión de compañías como la mencionada MásMóvil y el cerca de medio centenar de Operadores Móviles Virtuales (OMV) ha impulsado los precios a la baja, el ARPU (ingreso medio por usuario) ha descendido en general en todo el sector -Telefónica incrementa este indicador levemente-, y no es algo que parece que vaya a cambiar en el corto o medio plazo.

España deberá afrontar en el primer trimestre del año una nueva subasta por el espectro 5G, una tecnología que a día de hoy sólo ofrece comercialmente Vodafone

Una situación que ha provocado que todos los operadores con red pongan a la venta sus antenas de telecomunicaciones e infraestructuras de red. "No son un activo estratégico para nosotros, y son una forma de conseguir liquidez por la vía rápida", reconocían desde uno de los operadores a Vozpópuli hace unos días.

Y es que en España deberán afrontar en el primer trimestre del año una nueva subasta por el espectro 5G, una tecnología que a día de hoy sólo ofrece comercialmente Vodafone. Telefónica, Orange y MásMóvil prefieren esperar a que el mercado esté más maduro, a que existan servicios con los que rentabilizar más y mejor al usuario. La última de las operaciones se tradujo en la venta de 1.500 antenas de Orange a Cellnex por valor de 260 millones. Cellnex ha sido la sorpresa de este año. Su acción no deja de subir mientras se dedica a invertir en la adquisición de red a tumba abierta.

Trump y Huawei

Es un culebrón con final indeterminado. Trump decidió en primavera impedir que Huawei utilice los servicios de Google en sus terminales, una condena para la compañía asiática, líder en el despliegue de las redes 5G en todo el mundo y pisando los talones a Samsung en la venta de teléfonos móviles tras superar el año pasado a la todopoderosa Apple.

Pero Estados Unidos decidió recular y dio una moratoria de tres meses para aplicar el bloqueo a los servicios de Google. Algo que ya ha sucedido en tres ocasiones. Nos encontramos ahora en la tercera moratoria del país del dólar a Huawei.

El fabricante de Shenzhen asegura que tiene un plan 'B' para continuar con su negocio, que en España ya ha superado la barrera de los mil millones de euros de facturación. Pese al veto de Trump acabará el año con una mejor facturación que el pasado.

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