Al igual que pequeñas y medianas empresas y autónomos, los gigantes del textil ya están haciendo los cálculos sobre cuánto les podría costar que se alargara una situación como la actual y si tienen músculo para aguantarla. Así, la crisis del coronavirus, que ha hecho que se decrete el estado de alarma y, con ello, el consiguiente cierre de tiendas, ha traído consigo multitud de ERTEs también en los grandes del sector.
Según los datos internos que manejan los sindicatos, a los que ha tenido acceso Vozpópuli, más de una veintena de grandes empresas, marcas reconocidas o cadenas importantes han informado a sus trabajadores de la intención de presentar un ERTE. Como se puede comprobar en la tabla inferior, entre ellas están desde Primark o H&M hasta Calzedonia y Pepe Jeans, pasando por Bimba y Lola o Roberto Verino.
Una serie de Expedientes de Regulación de Empleo Temporal que, según los primeros cálculos, afectan ya a casi 50.000 personas; en concreto, a 44.461 empleados. No obstante, desde los sindicatos se preparan para que la situación empeoren. Si finalmente Inditex aplicara el ERTE, a partir del día 15 de abril, la cifra se dispararía hasta cerca de 80.000 empleados, a los que habría que sumar las compañías que todavía no han anunciado medidas.
"El tema clave es cuánto tiempo se alargará la situación. Si dura demasiado, las consecuencias pueden ser catastróficas", comentan fuentes sindicales a este periódico. Lo cierto es que, más allá del cierre de tiendas, el único frente al que podían agarrarse estos días, el canal online, tampoco está funcionando.
Caída histórica 'online'
En este sentido, los datos que ofrece la patronal del textil, Acotex, apuntan a que, desde que entró en vigor el estado de alarma, la venta de ropa online ha caído un 82%. "Es muy difícil, en estos momentos de absoluta incertidumbre y de aislamiento social, pretender que los clientes estén pensando en adquirir nuevas prendas que no saben ni siquiera cuando van a poder estrenar”, explicaba Eduardo Zamácola, presidente de la patronal, este mismo viernes.
Por este motivo, Acotex reclama que es necesario inyección liquidez en el mercado sin que esto suponga incremento de deuda para las empresas. "Ante la imposibilidad de obtener ingresos por tener los establecimientos cerrados y con un enorme descenso de las ventas online, los empresarios alertan que el sector no puede asumir los pagos: tasas, tributos, impuestos, alquiler de locales ni nóminas", piden desde la patronal.
“No nos valen créditos de nuevos para endeudarnos más, para poder sobrevivir necesitamos que nos condenen los pagos porque nuestros ingresos no existen ”, apunta Zamácola.
Así las cosas, desde las compañías, que en muchos casos han aplicado un ERTE parcial por tener trabajadores disponibles para comercio electrónico, calculan ya los costes de la epidemia, con la inquietud de qué efectos tendrá en el sector si la situación se prolonga.