Los Presupuestos de 2018 se aprobaron definitivamente la semana pasada, tras meses de tramitación y con una moción de censura de por medio que precipitó un cambio en La Moncloa. Esta particular situación hará que, a partir de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Gobierno de Pedro Sánchez empiece a ejecutar los últimos PGE de Mariano Rajoy. Y llegará el momento de ajustar cuentas. De entrada, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social tendrá que desembolsar este mes casi 1.400 millones extra a los pensionistas para cumplir la norma.
Y que el Presupuesto cambia la subida de las pensiones. Los jubilados vieron en enero como su nómina subía, de forma generalizada, un 0,25%, el mínimo legal que marca la casi sentenciada reforma de 2013. Al elaborar los Presupuestos, cuando aún gobernaba el PP, Mariano Rajoy propuso una subida mayor, hasta del 3%, para las pensiones no contributivas y las más bajas, así como una mejora de la base reguladora de las pensiones de viudedad del 52% al 54%. La factura iba en aumento.
Cuando llegó el momento de sentarse a negociar, el PP tuvo que ceder a la presión del PNV para asegurar el Presupuesto con una subida generalizada del 1,6% para todas las pensiones y una mejora adicional de la base reguladora de las de viudedad al 56%. Además, se comprometió a posponer la entrada en vigor del factor de sostenibilidad, prevista inicialmente para 2019, al año 2023. Vamos, que firmó un acuerdo con PNV que supuso la sentencia a muerte de la reforma que él mismo planteó en 2013.
La mejora total de las pensiones en 2018 costará al Ejecutivo 3.000 millones de euros
Subir las pensiones un 0,25% al inicio del año suponía un coste de 297 millones de euros. Subirlas de forma generalizada un 1,6% supone un coste adicional de 1.500 millones, según informó el Gobierno 'popular' a Bruselas en el actualización del Programa de Estabilidad. Y la mejora de las pensiones de viudedad, las no contributivas y las más bajas obliga a gastar otros 1.131 millones.
En total, unos 3.000 millones de euros para mejorar las pensiones en 2018. El Gobierno ya ha desembolsado parte, pero solo lo correspondiente a la mejora del 0,25% de enero a junio. Ahora tendrá que pagar de golpe la subida retroactiva. Y el resto del año asumirá una factura mensual mayor para pagar prestaciones un poco más altas.
¿Cuánto cuesta esa subida retroactiva? Fuentes del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social dicen que aún no se ha calculado y que se pondrán a ello en cuanto se publiquen los PGE. Pero con las cifras del Programa de Estabilidad nos podemos hacer una idea. Todo apunta a que la factura rondará los 1.400 millones: 750 millones por la subida del 1,6% y unos 600 millones por las subidas de viudedad, no contributivas y pensiones más bajas.
Lo que sí confirman las fuentes es que la intención del Gobierno es pagarlo en el mes de julio. Puede haber algún retraso de un día o dos, pero la intención es que entre ese mismo mes. Las nóminas de los pensionistas, como las de los trabajadores, se pagan en los últimos días del mes. Y el Ministerio publica la información casi a la vez que hace los pagos.
¿Fondo de Reserva o deuda?
Estos 1.400 millones se unirán a la gasto mensual habitual que dedica el Gobierno a pagar las pensiones, que en junio superó por primera vez en la historia los 9.000 millones de euros. Así que solo en el mes de julio el Ejecutivo tendrá que dedicar casi 10.500 millones de euros a los pensionistas. Al menos no le coincide con la paga extra que ya hizo efectiva en junio.
Lo que falta por saber es cómo financiará esos 1.400 millones, si utilizando otra parte del préstamo del Estado como hizo con la extra, o recurriendo al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que aún tiene unos 8.000 millones. Para la extra de verano, el equipo de Magdalena Valerio utilizó 7.000 millones del préstamo prorrogado. Pero al haberse aprobado los PGE, entra en vigor el nuevo préstamo incluído en la norma, que sube a 15.000 millones.