He aquí lo que opina sobre el escándalo levantado por la nominación de Ignacio López del Hierro, marido de María Dolores de Cospedal, como consejero de REE (180.000 euros del ala) y su posterior y no menos llamativo repliegue de velas, una voz autorizada cercana al presidente Rajoy en La Moncloa: “Hay quien sospecha aquí que éstos [la pareja de marras, la familia Prosperal, como ya se le conoce en algunos ambiente del PP] han ido a ver qué pasaba, porque en el fondo viven en una burbuja, y tienen una relación muy peculiar con el mundo real. Incluso es posible que hayan pensado que Ignacio se lo merecía, vaya usted a saber, y entre los dos se convencen de que es normal lo que van a hacer, y que no necesitan llamar a nadie, consultar con nadie, porque nadie les va a apear del burro”.
“¿Qué a lo mejor se temían lo que iba a ocurrir? Es muy posible, y por eso ellos mismos deciden retirarse. Lo que está fuera de duda es que aquí [por La Moncloa] no gustó. No gustó nada. ¡Pero qué barbaridad!, nos dijimos. Pero el presidente no tenía ni p. idea de ese nombramiento. Rajoy estuvo ayer [por el jueves] en lo que tenía que estar, y la pareja actuó por su cuenta, sin que se les obligara desde aquí a desmontar nada. Otra cosa es lo que haya podido hacer la vicepresidente Soraya. Ahí no te diría yo que no haya intervenido, previa consulta con el Presi. Pero es que, además, ha sido todo demasiado rápido como para que haya existido la posibilidad de montar una operación desde aquí para hacerles desistir. Esto lo montan ellos y su entorno, algún que otro amigo íntimo, ¡el peligro de los pelotas!, advierten la polvareda que levanta el asunto, notan que se empiezan a quedar, y deciden soltar rápidamente el hierro porque se estaban chamuscando…”
Lo que parece fuera de duda es que la carrera política de Cospedal ha quedado seriamente tocada en el PP. Y no tanto por ente incidente, que probablemente se olvidará en unos días, como por la sensación generalizada del peligro que para esa carrera representa un hombre con el currículum de López del Hierro. Un campo de minas de larguísimo historial. El Boletín Oficial del Estado (BOE) del martes 19 de julio 2005 publicaba “las sanciones por infracción grave impuestas a Bami, S.A. Inmobiliaria de Construcciones y Terrenos, y a don Ignacio Javier López del Hierro”, su entonces presidente.
El texto de esa resolución (12453) decía así: “Imponer a don Ignacio Javier López del Hierro, por la comisión de una infracción tipificada como grave en la letra w) del artículo 100 de la Ley 24/1988, de 28 de julio, del Mercado de Valores, en relación con el artículo 83 ter del mismo texto legal, por haber realizado durante el primer cuatrimestre de 2003 compras sobre acciones propias de la Sociedad que proporcionaron indicios falsos o engañosos en cuanto a la demanda y el precio de las acciones de Bami, S.A. Inmobiliaria de Construcciones y Terrenos, sanción de multa por importe de 36.000 euros (treinta y seis mil euros)”. Madrid, 30 de junio de 2005. El Presidente, Manuel Conthe Gutiérrez.
Sorprende que con estos antecedentes, el antiguo gobernador civil de Toledo (nombrado por el entonces presidente del Gobierno Adolfo Suárez González el 23 de noviembre de 1977, por Real Decreto rubricado, como es norma, por Juan Carlos, Rey), el susodicho haya podido acceder a los consejos de Renta Corporación, Amper e Itinere -las dos primeras sociedades muy conocidas y cotizadas en Bolsa, la tercera ahora fuera del parqué tras más de 20 años en el mismo- y más todavía que alguien haya podido proponer su nombramiento como consejero de Red Eléctrica de España (REE), que también cotiza en Bolsa. ¿Qué valor tienen, entonces, las sanciones que impone la CNMV, cuya función consiste en “velar por la transparencia de los mercados de valores españoles y la correcta formación de precios, así como la protección de los inversores”? Cosas que pasan en esta España nuestra.
