El Buscón

Amistades peligrosas: Calviño y su marido se van al teatro con la jefa de la CNMC

La vicepresidenta y Cani Fernández acudieron juntas al Matadero. La relación personal no llamaría la atención de no ser por el importante papel que juega Competencia sobre algunas medidas del Gobierno

  • La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y Cani Fernández, presidenta de la CNMC.

Sábado 28 de enero. 19.00 horas. Naves del Español en el Matadero de Madrid. Arranca la función Amistad, la obra de Juan Mayorga recién estrenada en la capital. La sala está abarrotada y entre el público hay una española ilustre, sentada junto a otro español que ha saltado a 'la fama' a su pesar. Ella es Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos. Y él es su marido, Ignacio Manrique de Lara, conocido desde el pasado otoño por el escándalo del fichaje en Patrimonio Nacional. Como ha publicado Vozpópuli, no fue el único intento de 'enchufe: hubo previamente 'maniobras' para lograr un puesto en Industria.

El matrimonio decidió darse un homenaje cultural, como cualquier ciudadano más, para disfrutar de la nueva comedia de Mayorga, protagonizada por Ginés García Millán, José Luis García-Pérez y Daniel Albaladejo. Pero no fueron solos. Acudieron al Matadero en compañía de otra pareja, menos conocida para el gran público, pero sí para la élite empresarial y de la abogacía. Los compañeros de butaca de Calviño y Manrique de Lara eran la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, y su marido, Jorge Padilla.

Los dos matrimonios mantienen una buena relación de amistad desde la época en la que todos trabajaban en Bruselas. Calviño, Fernández y Padilla coincidieron, además, en el mismo entorno profesional. La hoy vicepresidenta era entonces una alta funcionaria europea como directora general adjunta en la Dirección General de Competencia. En ese área estaban también especializados Cani Fernández y su marido. La presidenta de la CNMC, de hecho, dirigió la oficina de Cuatrecasas en la capital belga, especializada, sobre todo, en asuntos de competencia.

La cita de los cuatro en el Matadero se reduciría al ámbito puramente personal de no ser por un matiz: el Gobierno de Pedro Sánchez lleva tiempo ejerciendo una fuerte presión sobre petroleras y energéticas; y, desde hace una semana, sobre las grandes cadenas de supermercados. Y el organismo encargado de vigilar a esas empresas es… la CNMC.

Es el delicado papel que juega hoy este organismo el que eleva la amistad de Calviño y Fernández a la categoría de 'peligrosa'. El ala morada de la coalición, a través de la ministra Ione Belarra, inició el pasado sábado 21 una campaña contra Mercadona, El Corte Inglés y las mayores compañías de distribución. Las acusa de inflar los precios de los alimentos y "forrarse" a costa de los consumidores.

La opinión de la CNMC en este asunto es fundamental. Igualmente importante es su papel respecto a los movimientos de los precios energéticos. Como informó el organismo, entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre de 2022, llevó a cabo una inspección de las sedes de varias compañías del sector. Entre ellas estaban Repsol, Cepsa y BP. La CNMC buscaba posibles trampas en torno al descuento de los carburantes, una de las medidas estrella impulsadas por Sánchez para frenar la inflación. La institución con sede en la calle Barquillo de Madrid también es la encargada de asegurar que bancos y energéticas no trasladan a los usuarios los nuevos 'impuestazos' que el Ejecutivo de coalición se ha sacado de la manga.

Ni Calviño ni Fernández tienen ningún reparo, no obstante, en aparecer juntas en público. De lo contrario, no habrían acudido con sus parejas a disfrutar de esa obra en el Matadero, que se llama, paradójicamente, Amistad.

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