El Ayuntamiento de Madrid, que preside Manuela Carmena, hizo pública una nota hace unos días en la que calificaba de “medalla de oro” el número récord de turistas que habían llegado a la capital de España. El mes pasado visitaron la ciudad un total de 760.344 turistas, la “cifra más alta de un mes de julio” de la serie histórica. El récord se espera superar también en agosto y no hay más que darse una vuelta por el centro para comprobar la manifestación de foráneos tanto nacionales como extranjeros que circula por sus calles.
¿Y cuál es el monumento más conocido y fotografiado de Madrid? La diosa Cibeles, situada en la plaza del mismo nombre inmortalizada con sus máquinas y teléfonos por millones de turistas cada año. La concejala de Cultura, la polémica, para algunos incompetente, Celia Mayer, no ha tenido otra ocurrencia que ordenar que la rehabilitación de la diosa se haga entre finales de julio, agosto y septiembre, los meses del turismo por excelencia.
El Ayuntamiento ha cercado y tapado la escultura diseñada por Ventura Rodríguez para cabreo de los visitantes que acuden a la plaza, según ha podido comprobar este buscón urbano. El Ayuntamiento de Manuela Carmena ha informado que "la diosa símbolo de la tierra, la agricultura y la fertilidad y un icono de Madrid" está siendo rehabilitada para mejorar su imagen.
El Ayuntamiento no se atreve a decir la verdad. Y es que La Cibeles está enferma, producto de su edad, pues nació en el año 1782 durante el próspero reinado de Carlos III. El objetivo era vestir el Salón del Prado y Los Jerónimos. En 1891 la Corporación la llevó a su actual ubicación.
En el año 2002 sufrió una agresión y le rompieron una mano, incluso se la llevaron en una de las gamberradas más importantes que conoce la ciudad
En el año 2002 sufrió una agresión y le rompieron una mano, incluso se la llevaron en una de las gamberradas más importantes que conoce la ciudad. El Ayuntamiento de Carmena ha declarado que la restauración es una “prioridad”. Van a destinar 59.724 euros y estará lista a mediados de septiembre, justo cuando baje el número de turistas. Este buscón cree que el que haya tomado esta decisión merece un premio.
Los técnicos han hecho saber que el objetivo de la obra “es detener los procesos que afectan a su conservación, según criterios de intervención recogidos en la legislación de Patrimonio Histórico”. “El proyecto de rehabilitación –según ha contado el Ayuntamiento– ha implicado la realización de ensayos de envejecimiento de consolidante, hidrofugante, tratamiento biocida y mortero de restauración, así como la instalación de medios auxiliares de protección y acceso”.
También se acometerán "trabajos de eliminación de morteros agrietados, inadecuados y en mal estado, limpieza, perfilado, rejuntado y sellado de grietas, esculpido y reposición de elementos ausentes por pérdidas de material, el cosido de reposiciones y elementos inestables, la entonación, según criterios de diferenciación y mínima intervención, y la aplicación de hidrofugante".
La intervención, la más seria de los últimos años, es producto de la consulta que el Ayuntamiento de Madrid hizo al Instituto de Patrimonio Cultural de España sobre el estado de la diosa. El diagnóstico de los especialistas fue muy duro: lesiones estructurales, desplomes, fracturas, fisuras, pérdidas de material, daños relacionados con la humedad, la contaminación ambiental, el uso y los actos vandálicos.
