La incompetencia del Ayuntamiento de Barcelona para remediar la extensión del “top manta” en las calles de la capital catalana va camino del descontrol. Un buen ejemplo de ello es que en los últimos días han aparecido “puestos ilegales” en diversos lugares públicos de Barcelona, como los alrededores de la estatua de Cristóbal Colón, a dos pasos del puerto de Barcelona, en La Rambla o en la zona de ocio del Borne. Y de momento, la Guàrdia Urbana sin intervenir.
El descontrol que no combate el gobierno municipal de izquierdas encabezado por la alcaldesa Ada Colau ha provocado que Alberto Fernández, presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, reclame a la regidora que “no convierta Barcelona en un zoco del top manta, ya que la imagen de Plaza Colón desbordada por manteros que campan a sus anchas o la situación de otras zonas como Port Vell o Paseo de Gràcia son inaceptables”. Denuncia el PP que desde la llegada de Colau a la Alcaldía la venta ambulante ilegal se está disparando, con el consiguiente perjuicio para el sector del comercio.
Para completar el cuadro, los manteros de Barcelona han decidido constituirse como Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, un colectivo formado en su mayoría por jóvenes de origen africano. Dicen que quieren organizarse para "defender sus derechos y denunciar los abusos policiales". Le cuentan a este Buscón que cualquiera puede "afiliarse" en la sede del nuevo sindicato, en las instalaciones del Espacio Inmigrante, en el barrio del Raval. Para "inscribirse" no piden ni papeles ni pasaporte. Faltaría más.
