Joan Manuel Serrat, el cantante nacido en el Mediterráneo e histórico militante de la izquierda española que fue tildado de 'fascista' por los independentistas más locos cuando tuvo la osadía de decir que tal vez romper con el Estado de esta manera no era lo más adecuado, se ha convertido en un icono. Icono de la convivencia entre Cataluña y el resto de España. Nadie le podrá discutir su compromiso con Cataluña. ¿Donde estaban los trolls que lo tachan de fascista cuando Serrat rechazó acudir a Eurovisión porque no le dejaban cantar la canción del Dúo Dinámico 'La, la, la' en catalán?. Era 1968, una época en la que sí que había presos políticos, y al que daba la cara por lo que creía se la podían partir de verdad.
Sabedores del símbolo que es el del Poble Sec, en Campofrío han contactado con Serrat para tratar de convencerle de que participe en su anuncio navideño. Todos los años Campofrío -siguiendo el ejemplo de otras grandes marcas de países de nuestro entorno- aprovecha la Navidad para emitir anuncios especiales, que piden por la concordia, por el amor, por el respeto y los buenos valores de esta época. Memorables son sus anuncios referencia a la crisis económica, a los humoristas, etc. Para este año tienen planificado hacer algo especial que intente poner su pequeño grano de arena en la relación entre España y Cataluña.
Pero el cantante barcelonés les ha dicho no, según ha sabido este Buscón. Serrat cree que no está el horno para bollos, y cree poco prudente aparecer en un anuncio de una marca 'española' (su origen es Burgos) que, por muy bienintencionado que fuera, se malinterpretaría seguro por aquellos que sólo quieren sembrar el odio y que prefieren que todo se rompa antes que nadie se arregle.
Está costando bastante a Campofrío hacer los fichajes pertinentes para este anuncio, que debería emitirse en muy pocos días, ya que también ha tocado a varios conocidos periodistas televisivos que también se han negado.
Consultado vía telefónica por este Buscón, en Campofrío han preferido hacer mutis por el foro.