En política las ocurrencias y las incongruencias se pagan. Los máximos dirigentes de la candidatura de unidad popular –más conocida en toda España por la CUP, esa formación antisistema que defiende la desobediencia en la calle a las leyes españolas, contraria a la Unión Europea y partidaria de instaurar el socialismo y la expropiación en Cataluña que ha obtenido 10 escaños el pasado 27S- han impuesto su propia ley del silencio.
“Nos han amordazado internamente hasta el 8 de octubre después del lío de la propuesta que hicieron algunos de nuestros dirigentes de crear una presidencia de la Generalitat coral, para salvar el proceso independentista y dar un hueco a Artur Mas”, explica a este Buscón un militante de la CUP.
La dirección de la plataforma asamblearia, que coquetea y anima en sus mítines a presos etarras como Arnaldo Otegui y claman en favor de “instaurar el socialismo en una Cataluña independiente que va desde el Rosellón francés hasta el norte de Murcia pasando por Baleares y todo el País Valencià”, ha impuesto silencio a todos sus militantes y dirigentes para que no hablen con los medios de comunicación tras su criticada propuesta de presidencia “coral”.
La CUP aplaza "todos sus compromisos comunicativos" y, en consecuencia, su posicionamiento público en entrevistas mediáticas, hasta su conferencia política fijada para el día 8 de octubre. De esta forma, la organización que encabeza Antonio Baños suspende “temporalmente” su presencia pública después de que en los últimos días denunciara las "presiones" a las que estaba siendo sometida desde otras formaciones, "algunos medios", y también desde las redes sociales en internet, para que acabe apoyando la investidura del candidato independentista de Junts pel Sí y president en funciones, Artur Mas (CDC).
Las "presiones" denunciadas por la CUP, sin embargo, no le han impedido que algunos de sus principales portavoces -el cabeza de lista, Antonio Baños, la número dos, Anna Gabriel, y el exdiputado y miembro de la comisión negociadora Quim Arrufat- hayan hecho declaraciones o se hayan posicionado a través de internet.
A este Buscón le aseguran que su formación prefiere negociar “con discreción” la hoja de ruta hacia la independencia –que incluye negociar la secesión ilegal con la Unión Europea al margen del Gobierno central tal y como adelantó Vozpópuli el jueves-, la investidura del president –en campaña prometieron que nunca investirían a Artur Mas, responsable de “recortes y de los burgueses” de Convergència- y las medidas sociales prioritarias que reclaman, como por ejemplo, un plan de choque contra la pobreza, motivo por el que han optado por suspender su presencia mediática durante algunos días.
Este viernes, los dirigentes de la CUP Anna Gabriel y Antonio Baños han atendido compromisos mediáticos de la prensa catalana en Barcelona y mientras la primera recordaba el compromiso "colectivo" de las asambleas de su partido para no investir a Mas 'president', Baños transformaba la propuesta de una "presidencia coral" lanzada por Gabriel en una "presidencia rotatoria" o diferentes vicepresidencias ejecutivas.