Que Luis de Guindos manda, y mucho, pocos lo dudan tanto en el Gobierno como en la oposición a pesar de que lo haga en dura pugna con su compañero de gabinete Cristóbal Montoro. Pero lo que no ha conseguido hasta ahora el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, y sí el de Economía y Competitividad, es sitiar a los diputados en la carrera de San Jerónimo. No es que De Guindos haya cerrado a cal y canto las puertas de los leones hasta que los señores parlamentarios comprometan su apoyo a la reforma del sistema financiero, es que el equipo de fútbol de sus amores, el Atlético de Madrid, ha ganado la Europa Leage.

Llegados este punto se preguntarán qué tiene que ver una cosa con otra. Y es que hay que recordar que la fuente de Neptuno dista apenas unos metros del Congreso de los Diputados, y el pasado jueves se organizó una gran fiesta rojiblanca con la presencia del equipo que vino precedida de corte de calles y fuertes medidas de seguridad. El caso es que salir del aparcamiento del Congreso a la hora de comer se convirtió casi en misión imposible, con la calle atestada de coches intentado sortear las vallas que rodeaban la fuente y los carriles por los que no se podía circular. Fue entonces cuando algún diputado popular bromeó con el hecho de que el Atlético de Madrid es el equipo de Guindos, en el ojo del huracán tras la nacionalización de Bankia así como por una anunciada reforma del sector financiero que no termina de arrancar.

Ante el atascazo, hubo apuestas cruzadas entre algunos populares: ¿qué alegrá más al ministro, la Europa Leage o la defenestración de Rato?