Los generales y el resto de los jefes, oficiales, suboficiales y tropa del Estado Mayor de la Defensa se quedaron este viernes sin comer y sin café en la cafetería del centro por la huelga que han protagonizado los trabajadores de la contrata de las instalaciones.
La plantilla denuncia la modificación unilateral de las condiciones de trabajo respecto a la jornada de trabajo. CC.OO., que ha estado apoyando los paros, afirma que altos mandos del Ejército, junto a la empresa concesionaria Ramiro Jaquete, impidieron que los trabajadores ejercieran el derecho de huelga que está reconocido por la Constitución Española. Fabiola Guerra, responsable del sector en el sindicato, explicó a este Buscón que el propio Ejercito ha garantizado los servicios mínimos en un sector que no los tiene establecidos, lo que considera un hecho muy grave e ilegal.
El Estado Mayor decretó 'servicios mínimos' en la cafetería
El viernes se repartieron en el Estado Mayor unas octavillas, firmadas por el Coronel Gobernador, Jefe de Seguridad y Servicios, en las que se podía leer que debido a la “interrupción del servicio de hostelería” entre las 13.00 y las 16.00 horas (cuando estaban convocada la huelga) las cafeterías se atenderán bajo servicios mínimos. Tras la profesionalización de las Fuerzas Armadas los soldados dejaron de atender las cantinas y cafeterías y fueron contratas las que se hicieron con estos servicios.
Pero la crisis también afectó al sector y hay lugares, como en Burgos, donde los concursos se han declarado desiertos y los soldados han vuelto a las cocinas con la protesta de los trabajadores civiles. Los sindicatos recurrieron la decisión y están ganando la readmisión de los trabajadores.
En el propio Ministerio de Defensa el conflicto con la contrata tiene su recuerdo con una huelga en la cafetería los días 6 de cada mes. Los trabajadores están hartos de los impagos o retrasos de la contrata que trabaja en el centro. “Y mientras el Ejército y la Marina está mirando a otro lado, cuando no son cómplices de la actuación de las contratas en las que se vulneran derechos básicos de los trabajadores”, explica un sindicalista. Los problemas se han repetido en algunas capitanías generales o en Zaragoza en los últimos meses, añaden los representantes de los trabajadores.
