Puede que Turca, la perrita de agua blanquinegra de Pedro Sánchez, se haya visto sorprendida este lunes al tener que posar para el equipo de comunicación de su dueño desde las escaleras de la entrada al Palacio de la Moncloa. Era su primera sesión fotográfica, pero con Iván Redondo como jefe de Gabinete del presidente del Gobierno todo apunta a que no será la última. Que se lo digan a Tim, la fotogénica mascota del dirigente del PP de Extremadura, José Antonio Monago.
Pese a que las imágenes de Sánchez correteando por los jardines enfundado en una camiseta conmemorativa del 25 aniversario de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 podrían haber dejado estupefacta a parte de la ciudadanía, pocos son los extremeños que se asombran de los golpes de márketing electoral que emanan estos días desde Moncloa. Redondo, en su condición de asesor de Monago, es casi tan conocido como la Torta del Casar.
"Aporta cosas muy interesantes", salía del paso el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, preguntado por el 'fichaje' de Redondo. "Así lo ha decidido el presidente porque lo que le aporta entiende que son elementos positivos", añadía a primera hora de la mañana en La Sexta.
Interesantes, positivas... y encaminadas a convertir a los dirigentes patrios en una suerte de Obamas cañís. En 2015, Redondo y su equipo lanzaron un vídeo donde se veía a Monago haciendo footing por varios escenarios extremeños con una camiseta verde fosforito. Eran los primeros compases de la precampaña 'Hacemos Extremadura' y volvieron a repetir patrón durante la campaña autonómica. Esta vez, con unas zapatillas Adidas azul eléctrico como prenda estrella.
El paseo o carrera matinal, las carantoñas con su mascota y las zapatillas de deporte. En los escasos días que Sánchez lleva como inquilino en la Moncloa varios son los elementos que recuerdan a las campañas de Monago en Extremadura. "¿Qué va a ser lo próximo?", se preguntan algunas autoridades extremeñas. En Plasencia, recuerdan, el presidente del PP eligió un gimnasio para dar un mitin y anunciar medidas de apoyo al deporte. Antes de las promesas, el entonces candidato popular, eso sí, había deleitado a las cámaras de los periodistas con cinco minutos de spinning.
Tampoco olvidan belloteros y mangurrinos el día en el Monago remató su campaña con un videoclip a ritmo de rap y con la atinada propuesta de incluir el hip-hop como enseñanza reglada en un momento en el que la tasa de paro juvenil en la región rondaba el 29%. Ni cuando contrató al dúo gaditano Andy y Lucas para amenizar un evento del PP en los últimos coletazos de la carrera electoral.
Aparte de música, no faltaron estampas con Monago por las plazas dando discursos con un micrófono diadema; desayunando en la barra de la cafetería de una estación de servicios; interesándose por un vendedor callejero de herboristería o calzándose en el interior de un hotel... Lo de Turca es solo el principio.