Pedro Sánchez va a pedir hoy al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, una "revisión" de la política migratoria de la Unión Europea. Tusk visita este martes España, dentro de una ronda por las capitales comunitarias preparatoria de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE del viernes 28 de junio. A las 20.00 horas, según consta en la agenda oficial de Tusk, se verá con Sánchez en La Moncloa.
Acto seguido, el polaco cogerá su avión para viajar a Roma, a verse por la tarde con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, de la alainza entre Cinco Estrellas y La Liga, que rechaza la entrada de nuevos inmigrantes como los 629 del barco Aquarius, acogidos in extremis por España; y el viernes se desplazará, primero, a Viena para verse con el canciller austriaco, Sebastian Kurz, y seguidamente a Budapest para verse con el polémico primer ministro húngaro, el populista Viktor Orban.
Todos ellos son abiertamente contrarios a permitir la entrada de nuevos inmigrantes en territorio UE, justo lo contrario de lo que defiende el presidente español recién elegido; algo en lo que están de acuerdo el presidente francés, Emmanuel Macrón -incluso ha ofrecido ayuda a España con los inmigrantes del Aquarius-, y la canciller alemana, Ángela Merkel, que está sufriendo fuertes turbulencias en el seno de su partido la CDU por los contrarios a abrir las fronteras germanas.
Sánchez, no obstante, va a defender en la cumbre de Bruselas que el continente europeo debe dar un giro en sus políticas, como ha hecho España, un país "solidario y de acogida". Eso se resaltaba este mismo lunes en un comunicado de La Moncloa donde se destaca que "tenemos que hacer las fronteras seguras" pero haciéndolo conforme al "cumplimiento estricto de nuestras obligaciones en materia de derechos humanos".
A pesar de su alianza tácita con Macron, pedro Sánchez va a tener difícil cambiar la política migratoria de la UE en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno el día 28 en Bruselas
El Ejecutivo se defiende de las críticas por discriminación respecto a los sin papeles que llegan vía Estrecho de Gibraltar, y asegura que opera "de la misma manera" que con los desembarcados del barco Aquarius, que dijo este sábado la vicepresidenta, Carmen Calvo.
El problema es que las tesis del Ejecutivo socialista español recién llegado chocan abiertamente no solo con las de Italia o Malta, países que han dado origen al incidente con el barco a la deriva en el Mediterráneo por su negativa a darles puerto de acogida, sino con los países del centry el norte de Europa, que ven a los inmigrantes como una amenaza a la paz social dentro de sus fronteras.
Así, el presidente del Consejo europeo, Tusk, se vio este lunes antes de viajar a Madrid con el primer ministro belga, Charles Michel, y conversará en la mañana de este martes en Estocolmo con el primer ministro Sueco, Stefan Löfven. de viajar a Madrid. El lunes 25, a tres días de la decisiva cumbre Europea sobre inmigración, Tusk visitará en Londres a la primera ministra británica, Theresa May, y finalizará su ronda de contactos con Merkel en Berlín, y en La Haya (Países Bajos), con el primer ministro holandés, Mark Rutte.
