Luego algunos dicen que si le tenemos manía o qué, pero lo cierto es que los tiempos han cambiado y de qué manera para Florentino Pérez, un hombre que presumía de que le daban crédito porque el aval era él mismo; que compraba empresas por un euro para fusionarlas y hacerse de oro con ellas o que tenía tanta participación en ACS que casi igualaba a los March. Hay que reconocerle que consiguió quitarse el sambenito de ser ‘el empleado de los ricos’ con ese 12% de la entidad que controla, aunque bien es cierto que gran parte es adquirida a crédito. Hizo las torres de la Castellana después de que Gallardón le comprara la Ciudad Deportiva y con ese dineral fichó a Figo y demás galácticos. Era el 'Ser Superior', como le definió un pelotillero Emilio Butragueño.
Ahora son otros tiempos. La acción está en picado, ha tenido que vender parte de Iberdrola acogotado por los bancos, algo que le dolió más que quedarse fuera de una recalificación y en el Real Madrid tuvo que echarse en manos de Mourinho, que le exigió, entre otras cosas, la cabeza de Valdano.
Su empresa está atenazada por la deuda y el mismísimo diario The New York Times le señalaba ayer como “el reflejo de la batalla financiera que sufre España”. Empresas como ACS "tienen una deuda que destroza las previsiones de crecimiento, por lo que se ven obligadas a anular inversiones, vender activos, liquidar puestos de trabajo y el resultado de todo esto puede ser una década de estancamiento económico, a la japonesa”. Florentino Pérez como causante de una España a la japonesa, tela.
Lean el artículo, que no tiene desperdicio, aunque no me resisto a subrayar un comentario del mismo que dice que “la deuda de ACS está fuera de control ya”. Algo así como la pelotita cuando no quiere entrar y le fuerza a dimitir de la presidencia del club.
Cómo cambian las cosas. Decían los ex candidatos al Real Madrid que no lograron aval económico para presentar su candidatura que era desesperante llegar a un principio de acuerdo con una entidad financiera para amarrar los costosísimos avales y que al día siguiente al ir a firmar, encontrarse con un ‘no’ tajante en esa misma firma. Tal era la influencia del ciudadano Pérez con la banca y así fue que en su retorno al club no hubo elecciones, al quedar desiertas todas las opciones salvo la suya. Desintegración indirecta por vía financiera. Poderío total con los bancos.
Antiguos colaboradores suyos dicen que “por encima de todo, si algo impresionaba de Florentino era la capacidad de levantar pasta que tenía. Se lo financiaban todo en el acto, casi sin mirar”.
Todo eso ha terminado. Botín hace tiempo que no trabaja con Floren y ACS tiene que refinanciar últimamente con bancos de segunda fila alemanes, como Helaba. Credit Suisse o Nmas1 le han sacudido de lo lindo en recientes informes, haciendo pupa en la figura personalizada del presidente. Y está el cada vez más sonoro run run de que los March están fúricos con su ejecutivo, que compatibiliza su cargo con algo que distrae tan poco como es la presidencia del Real Madrid y que ven cómo la acción se va por debajo de los 12 euros como no la frene nadie. Los ricos son muy majos de trato normalmente, pero no les suele temblar el pulso cuando les jeringan el bolsillo.
Que en NY, donde lo español no goza ahora mismo de su momento álgido de popularidad, señalen a ACS como mini universo de los males de España, es la refinitiva. Ya lo decían los Presuntos Implicados: como hemos cambiadooo...
