Las vacaciones cortas se están convirtiendo en tradición desde que la crisis obliga a los gobernantes a dar sensación de trabajo. Pero este año, además, está siendo corto el radio de los desplazamientos: ninguno de los miembros del Gobierno ha hecho planes transoceánicos “por lo que pueda pasar” reconocen algunos de ellos. De hecho, Mariano Rajoy ha pedido a sus ministros que no se alejen demasiado.
Con ese limitado radio de acción, el Presidente Rajoy parece haber marcado los dos límites: Galicia y Canarias son lo más lejos que el Gobierno tiene permitido desplazarse. En Canarias se ha quedado también José Manuel Soria que pasa sus “vacaciones en casa”. Eso sí, el ministro canario ha escogido un cinco estrellas en Lanzarote.
El “lo que pueda pasar” es una posible intervención de la economía. Por ese motivo, el ministro de Economía, Luis de Guindos está veraneando en su despacho del Paseo de la Castellana en Madrid. De Guindos despacha allí cada tarde. También cerca de Madrid está el otro ministro afectado: Cristóbal Montoro pasará los días libres de agosto en la casa familiar de la que dispone en la Sierra de Guadarrama.
No mucho más lejos se han ido los responsables del Banco de España o la CNMV.
Mientras se intenta trasladar un mensaje de normalidad estival, lo cierto es que ni siquiera el verano es normal este año. Este año, ser importante significa veranear cerca de Madrid.