La agenda del presidente del Gobierno se aprieta este mes. Toca rematar tantras cosas que están pendientes de cierre. El próximo día 14, Mariano Rajoy estará en Murcia, en un acto en homenaje a Ramón Luis Varcárcel, que abandona la presidencia de la región después de un prolongado mandato. Será la oportunidad de que el PP, con su presidente al frente, muestren un reconocimiento a la labor de los líderes regionales, los barones que tan importante papel han jugado en estos últimos años. Valcárcel deja su actual cargo antes de las autonómicas y se subirá a las listas electorales para las europeas. Una compensación merecida.
Y como manda la tradición, aún corta, Rajoy protagonizará una rueda de prensa el día 27, después de la celebración del último Consejo de Ministros del Año. Ese día reemplazará a la vicepresidenta en su comparecencia tradicional con los periodistas. En esa intervención, el presidente hará el obligado balance del atribulado bienio en la Moncloa, una etapa de sacrificios y ajustes. Agradecimientos a la sufrida sociedad española y mensaje de ilusión para el futuro. Empieza una etapa en la que las intervenciones del Gobierno tendrán que adquirir un cierto color de rosa. Del negro al rosáceo. El año que viene es año electoral y toca ponerse las pilas.
Tras la rueda de prensa, el presidente del Gobierno comenzará sus vacaciones, que se prolongarán hasta el 8 de enero, tal y como ya hizo el pasado año. El viernes 10 de enero tendrá lugar el primer Consejo de Ministros de 2014, según las previsiones.
Manda la tradiciónn que Rajoy se refugie en estas fechas navideñas en su Galicia natal, en compañía de su familia y sus más íntimos amigos. Lo previsto es que regrese a Madrid el 6 de enero para participar en la fiesta de la Pascua Militar, una celebración muy reseñada para la familia militar y que presidirá el Rey, que para entonces estará ya muy recuperado de su operación de cadera.
