Desde su llegada, el consejero delegado de Metro, Juan Bravo, ha realizado varios nombramientos que han provocado un cierto revuelo en la casa. Recientemente, el responsable de Metro ha designado a Pablo Escudero Pérez, con el que coincidió durante el mandato con Alberto Ruiz-Gallardón, como jefe del Departamento Financiero.
Escudero, que ocupaba en el Ayuntamiento el puesto de director general de Seguridad, fue denunciado por la asociación de APMU -que también se personó como acusación particular- por archivar siete expedientes disciplinarios a un oficial policía del distrito Centro. Hace algunas semanas el juez tomó declaración a Escudero y a otra persona más como investigados en un proceso que está en manos de la Fiscalía, que deberá decidir en próximas fechas si sigue adelante con el procedimiento o no.
La empresa dice que era empleado de la casa y que tiene derecho a ocupar el mismo puesto que desempeñaba anteriormente
La empresa dice que esta persona tenía plaza en la casa y se ha reincorporado con la misma categoría de forma automática a su antiguo empleo. Sin embargo, personas que conocen la situación en Metro dicen que pese a ser cesado en julio de 2015 Pablo Escudero no se ha incorporado hasta febrero “cuando claramente se indica que deberá solicitar la readmisión a los 15 días del cese por cargo público”. La compañía asegura que presentó la petición en el plazo que marca la ley.
Las mismas fuentes señalaron que pese a la dimisión del director financiero no ocupa esa plaza sino la que tenía cuando salió de la empresa. Justifican esa situación por el sueldo que establece el convenio para su puesto anterior que es el de 100.000 euros anuales.
Desde hace algunos meses se han producido varias noticias relacionadas con los nombramientos en Metro. Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, cesó en enero al que había nombrado hace poco director general de Trabajo, Ramiro Salamanca. La mujer de Salamanca se presentó para la plaza que tenía su marido en el Metro y ganó en el proceso selectivo el antiguo cargo de su esposo. La mujer abandonado también este puesto hace unos días.
Muchos cargos
La sección sindical de CCOO denunció hace algunas semanas la política de nombramientos con el nuevo consejero delegado y el aumento de nuevos cargos de responsabilidad. El sindicato señaló que ese aumento de cargos suponía un incremento de un 32% más de personas en los órganos de dirección y casi un 35% más de salarios (1.978.376 €), además de considerar “vergonzoso que una parte importante del aumento del presupuesto aprobado para 2016, vaya a parar al aumento de la nueva estructura directiva de Metro de Madrid”.