El PP ha pasado la consigna a sus alcaldes más emblemáticos y a los directivos de las televisiones autonómicas que controla, en reuniones celebradas en su sede de Génova: hay que bombardear a la población con que los brotes verdes ya están creciendo.
El PP de Mariano Rajoy no es tan indolente como se le supone. El partido ha elaborado una estrategia de comunicación para los próximos meses y recuperarse en las encuestas. En mayo pasado, con indicios de la caída del paro que se iba a registrar ese mes, por la sede nacional del PP, en la calle Génova de Madrid, la misma en la que tenía despacho Luis Bárcenas; pasaron directivos de las siete televisiones autonómicas que controla el PP (Madrid, Galicia, Aragón, Baleares, La Mancha, Murcia y Valencia) para recibir las últimas directrices, que se resumen en que la crisis ha concluido, que la recuperación empieza en los próximos meses y que es gracias al Gobierno de Rajoy.
A partir de aquí, repetición de estos puntos en telediarios, tertulias y programas de debate. Siempre hay tertulianos dispuestos a soltar el argumentario del PP. El apoyo, los datos del descenso del paro que se va a producir en los meses de verano.
Pero la estrategia de comunicación, o la consigna, según se mire, no se limita a las televisiones autonómicas. Varios alcaldes de ciudades importantes para el PP por su simbolismo (ayuntamientos ganados después de años en la oposición en Extremadura o Andalucía) también pasaron por Génova para recibir la misma instrucción. En todas las reuniones con empresarios, comerciantes, amas de casa, jubilados y demás vecinos deben repetir que los brotes verdes asoman y crecen robustos. Incluso deben aprovechar los actos culturales y las fiestas de verano (que éstas no se suspenden) de los próximos meses.
Rajoy es el primero en predicar con el ejemplo, y en los últimos días no sólo aparece constantemente en actos públicos sino que además lo hace con el mismo discurso: lo peor ha pasado.
El objetivo de la dirección del PP es atenuar el disgusto de sus votantes con las subidas de impuestos e impedir la pérdida del inmenso poder local que obtuvo en mayo de 2011 (cerca de la mitad de los alcaldes de España y 12 de las comunidades autónomas) y asentó la victoria por mayoría absoluta el 20 de noviembre siguiente.
