El Buscón

La Policía Nacional teme que la 'Marcha de la Dignidad' desemboque en un nuevo 15-M

.En su convocatoria los organizadores señalan que "en 2014 nos encontramos ante una situación extremadamente difícil, una situación límite, de emergencia social, que nos convoca a dar una respuesta colectiva y masiva de la clase trabajadora, la ciudadanía y los pueblos".

  • Los participantes han organizado seis columnas de parados que llegarán desde diversos puntos de España.

La policía española está preocupada por la Marcha de la Dignidad que han organizado grupos desde IU hasta los extraparlamentarios de varias comunidades españolas para el próximo 22 de marzo y que terminará en Madrid.

En su convocatoria los organizadores señalan que "en 2014 nos encontramos ante una situación extremadamente difícil, una situación límite, de emergencia social, que nos convoca a dar una respuesta colectiva y masiva de la clase trabajadora, la ciudadanía y los pueblos".

Los eslóganes oficiales son "no al pago de la deuda"; "Ni un recorte más; "Fuera los gobiernos de la troika" y "pan, techo y trabajo para todos". Algunos de los organizadores afirman que llegarán miles de personas "para quedarse" en Madrid. La policía teme que se monten campamentos en el eje de la Castellana, como los que se crearon el 15-M.

Los participantes han organizado seis columnas de parados que llegarán desde diversos puntos de España y que confluirán en "un punto de encuentro" en la capital de España, que no dicen cuál es. La policía cree que la convocatoria terminará en la Plaza de Colón y que desde allí se intentará llegar a la sede del Partido Popular, en la calle Génova.

La policía prepara un gran dispositivo que impida que los radicales que lleguen a Madrid monten disturbios como los que se produjeron las jornadas en las que se quiso rodear el Parlamento, donde se produjeron graves enfrentamientos, así como quema de contenedores y vehículos.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli