Lo ha vuelto a hacer. Un día después de que Pedro Sánchez movilizase el Súper Puma y el Falcon del Ejército del Aire para volar a los incendios de Extremadura, este martes se ha desplazado con los mismos medios hasta Galicia para controlar el avance de las llamas. Había más medios, principalmente ferroviarios, que le habrían permitido llegar a su destino en un breve periodo de tiempo. Pero el presidente del Gobierno ha preferido las aeronaves militares.
Poco le importa que la oposición señale la contradicción de su ejemplo, de recurrir a medios de transporte que dejan una gran huella de carbono para a continuación denunciar que "el cambio climático mata".
El helicóptero Súper Puma del Ejército del Aire ha volado este martes desde Cuatro Vientos hasta Moncloa, donde ha recogido al presidente del Gobierno, y lo ha dejado en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz. Desde ahí ha partido un Falcon que ha aterrizado en el aeródromo Virgen del Camino, en León, donde le espera otro Súper Puma que había volado en vacío a mediodía desde Madrid hasta esta posición. El presidente volará en el helicóptero militar hasta los focos de los incendios en Galicia.
La agenda del presidente del Gobierno recoge los movimientos previstos para esta nueva jornada de incendios. "Visita, acompañado por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Puesto de Mando Avanzado de Viloira, en O Barco de Valdeorras (Ourense) (cobertura oficial), y reconoce sobre el terreno los trabajos de extinción de los incendios".
El viaje a bordo del Súper Puma y el Falcon a León y Galicia tiene lugar un día después de que saltase la polémica por otro desplazamiento con aeronaves militares hasta Extremadura, al entender que el presidente del Gobierno tendría a su disposición otros medios para desplazarse sin dejar la huella de carbono del helicóptero y el avión. Según las estimaciones, estos aparatos consumen una media de 600 y 1.313 litros de combustible por hora.
La polémica del discurso... y la foto
Esa huella de carbono no cambia un ápice el discurso de Pedro Sánchez, quien sostiene que el cambio climático es el verdadero culpable de los incendios que hostigan España en estas jornadas: "Pese a la crisis energética que vivimos, derivada de la guerra en Ucrania, no podemos desviarnos de nuestro compromiso con la mitigación y adaptación al cambio climático".
No fue la única polémica que acompañó a Pedro Sánchez en su visita a Extremadura. Primero fueron los abucheos de los vecinos al aterrizar el Súper Puma en el que volaba. Y después fue la fotografía frente a un terreno devastado, difundida por la agencia EFE, que propició toda clase de críticas, acusándole de "posar" incluso en las circunstancias más complicadas. La agencia de noticias ha tenido que salir al paso de las acusaciones de manipulación de la imagen.
