El ciclo de negociaciones en el que están inmersos los representantes de las distintas formaciones políticas está ralentizando la puesta en marcha de la actividad parlamentaria, al menos, la de carácter ordinario. En el vaivén de reuniones y comparecencias no hay cabida para trabajar en nuevos proyectos de ley o iniciativas, ya que, aunque el Congreso de los Diputados puede celebrar reuniones, la capacidad de sus integrantes para reanudar sus quehaceres diarios está en cierto modo limitada. Lo primero es lo primero. Y la primera acción contemplada por la Cámara Baja en la nueva legislatura es el debate de investidura que, en principio, arrancará el próximo 1 de marzo a las cuatro de la tarde.
El Congreso se gastará más de 800.000 euros en 490 tabletas y 699 ordenadores
Sin embargo, la ralentización en la firma de acuerdos entre partidos para formar Gobierno contrasta con la velocidad a la que han sido abordados otros asuntos como el del suministro de tabletas y ordenadores de sobremesa para el hemiciclo a través del Centro de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones. De nuevo, una demostración de que el mundo digital se mueve más rápido que el de papel. Así, el Congreso de los Diputados ha anunciado este jueves la formalización del contrato para abastecer a los diputados y funcionarios de estos aparatos.
La Cámara Baja se gastará un total de 827.602 euros en dos lotes. El primero de ellos corresponde a 490 tabletas con sistema operativo iOS (Apple) y su coste es de 372.032 euros; el segundo lote está conformado por 699 ordenadores valorados en 455.570 euros. La compra de las tabletas ha sido adjudicada a la empresa Asseco Spain y ha supuesto un ahorro entorno al 15% del presupuesto base del que disponían; mientras que en el caso de los PC's la firma adjudicataria ha sido Random Centro de Informática, con un descuento del 25%.
Sobre la elección de Apple, la Cámara ha justificado que ha desarrollado diversas aplicaciones para dispositivos móviles con el sistema iOS, el mismo que portan los teléfonos inteligentes que se entregan a los diputados y, en cuanto a los ordenadores de sobremesa, ha explicado que la mayoría de equipos tienen una antigüedad superior a los cinco años, por lo que considera necesario renovar el parque de ordenadores con más de ocho, que ya no puede realizar convenientemente las tareas que se requieren.