Los aficionados españoles a las armas, especialmente los cazadores, tiradores y coleccionistas se han movilizado, y han recogido esas cerca de cinco mil firmas a través de la plataforma change.org, según ha podido saber este Buscón. En esta ocasión ha sido el alto funcionario Fabio Marini el promotor de esta cruzada contra los propietarios de armas en Europa que ahora, tras esta iniciativa, deberá ser revisada.
En España se calcula que hay cerca de un millón de pistolas, escopetas y fusiles en manos de particulares, especialmente cazadores por lo que en diversos medios se ha considerado que se han recogido pocas firmas en contra de las restricciones. De hecho una publicación digital, armas.es, tuvo que movilizarse porque nuestro país era uno de los que había aportado menos oposición a los planes europeos.
Los cazadores protestan también contra lo que consideran un ataque injustificado a su afición
La Asociación Nacional de Armas y la Oficina Nacional de Caza ha protestado también contra lo que ha considerado un ataque injustificado a su afición. La petición organizada en change.org solicitaba a la Comisión el cese inmediato de las medidas restrictivas y un replanteamiento de la lucha contra el terrorismo.
La petición recuerda que desde que en enero un grupo de terroristas con Kalashnikov, comprados en el mercado negro, mataron a un grupo de personas en París se iniciaron medidas restrictivas. Desde entonces "la UE ha estado preparando una nueva legislación para prohibir la tenencia de armas semiautomáticas por particulares". Añaden que "por desgracia nada de lo que se encuentra en el borrador habría evitado estos dos ataques, dado que ninguno de ellos se perpetró con armas legales”. “No es lógico –afirman- y sobre todo es absolutamente injusto".
Los firmantes señalan que no se deben restringir las armas semiautomáticas “porque guarden parecido con armas automáticas” y piden que la lucha contra los terroristas se centre en la vigilancia de las fronteras exteriores de la UE. Dicen que la reforma no tiene "sólo una naturaleza populista, sino que además es un insulto a nuestras libertades civiles y a la inteligencia de los ciudadanos de la UE en su conjunto".