"¡Basta de subir impuestos a los catalanes, empresas y autónomos!". Así se ha expresado el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, sobre los presupuestos de Quim Torra y Pere Aragonés, que contemplan un nuevo hachazo fiscal.
Tras un encuentro de la Junta Directiva y de la Asamblea General de la patronal catalana, que ha perdido peso en beneficio de Pimec, Sánchez Llibre ha afirmado que no "podemos aguantar más presión fiscal", señalando que el pago de impuestos para ciudadanos de Cataluña, autónomos y empresas ya es "excesivo", mientras ha advertido de los efectos negativos de las cuentas que pretenden aprobar Torra y Aragonés. "Pondrá en riesgo nuestra competitividad", ha afirmado.
En este sentido, ha mostrado una postura "radicalmente en contra de los impuestos de los empresarios y de los catalanes", sin ambigüedad y con mucha fuerza, pero "dentro del respeto y la cordialidad", ha apaciguado.
Subir impuestos, pérdida de competitividad
Para el líder de los grandes empresarios catalanes y representante de la CEOE en Cataluña, la subida de impuestos en Cataluña aumenta la distancia con Madrid, que se ha convertido por primera vez en 20 años en el motor económico de España. Así, ha criticado el incremento que prepara Aragonés en el impuesto de patrimonio, definida por el presidente de la patronal de "confiscatoria", así como el impuesto a las transmisiones jurídicas patrimoniales y actos jurídicos documentados, entre otros. "Las diferencias son cada vez más abismales", ha afirmado en su aplaudido discurso, porque podrían reportar "consecuencias económicas negativas para Cataluña" y "queremos evitarlo".
La abrumadora comparativa en los impuestos
"Los catalanes pagamos un 10,39% més en el IRPF que los madrileños", quienes a su vez no pagan el impuesto de patrimonio, al estar exento en el 100%. "Cuando los catalanes pagamos renta y patrimonio, pagamos un 40% más que los madrileños".
Los catalanes pagan un 66% más por los impuestos de transmisiones patrimoniales que los madrileños, mientras que éstos no abonan ni Sucesiones ni Donaciones, mientras los actos jurídicos documentados cuestan en Cataluña un 233% más que en Madrid.
Para Sánchez Llibre, antes de aumentar los impuestos habría que poner en marcha un plan para combatir el fraude fiscal. "Tolerancia cero, que todo el mundo pague lo que le toque", ha insistido, mientras ha pedido a la Generalitat ajustarse el cinturón con una contención del gasto público.
Aumentar la lucha contra el fraude fiscal
"Las subidas de impuestos sólo se justifican para cuadrar las cuentas públicas", y por tanto un aumento impositivo debe ir "acompañado de un mayor esfuerzo de eficiencias de las Administraciones Públicas". "Si se rebaja el fraude fiscal del 25% al 15%, el Estado podría recaudar 40.000 millones de euros adicionales", ha ejemplificado.
Queremos un gobierno que escuche, no que tome medidas que pongan en peligro el futuro
Por otro lado, ha felicitado al nuevo Gobierno, a quien le reclama "consenso, diálogo y concertación con los agentes sociales y económicos". Así, ha pedido que se adopten medidas pactadas entre las partes afectadas para "buscar puntos de encuentro y alejarnos de las posturas extremas".
Critica la oposición al pacto entre ERC y PSOE
"Queremos un gobierno que escuche, no que tome medidas que pongan en peligro el futuro", ha pedido el presidente de la patronal, quien ha emplazado a establecer mecanismos para aumentar los salarios, pero sin frenar el crecimiento, mientras se fomentan las inversiones empresariales. "Es la única forma de poder redistribuir la renta en el seno de la sociedad", ha asegurado.
Respecto a la situación crítica en la política catalana, ha dado su visto bueno a la "mesa de diálogo", mientras ha criticado a la oposición constitucionalista por cargar contra el pacto entre ERC y PSOE. "Hay que buscar puntos de encuentro y alejarnos de las posturas extremas", ha insistido el presidente de la patronal.
Y ha defendido el "diálogo institucional", entre Torra y Sánchez, pero señalando que debe buscarse el "máximo consenso en el Parlament de Cataluña y el Congreso de los Diputados porque los frutos de este diálogo sean compartidos para la sociedad con la máxima amplitud política que sea posible". "No es el momento de descalificaciones", ha zanjado.
