Los mercados de vivienda y de oficina son cíclicos y dependen de las expectativas. La vivienda, además, es muy sensible a la regulación. En Barcelona y Madrid las políticas aplicadas a la construcción de vivienda han constreñido fuertemente la oferta.
La vivienda es una necesidad social y también un activo refugio. Con todo ello, su precio es fluctuante. En cuanto a su precio medio, la burbuja alcanzó su máximo en 2007, cayó hondo hasta 2014 para recuperarse bastante y frenar en 2019. Las curvas de precios medios de venta de viviendas correspondientes a las ciudades de Barcelona y Madrid tienen un perfil parecido, algo superior para la primera, dónde la estrechez de la oferta ha sido una vocación de la administración municipal y autonómica.
Precio de la vivienda en Barcelona y Madrid
El mercado de oficinas es otro indicador de coyuntura de primer orden. La inversión en nuevas promociones y las superficies alquiladas cada año son un 50% menores en Barcelona que en Madrid y los precios por m2 son un 30 % más bajos.
Inversión en oficinas en Madrid y Barcelona
Conclusiones
La compraventa y alquiler de viviendas y oficinas en las dos ciudades siguen pautas semejantes, pero con una brecha entre una y otra del 50% en cantidad y del 30 % en precios.
La fuerte migración de personas y empresas de la capital catalana a Madrid incrementó la diferencia, especialmente en oficinas.