Sergi Sabrià (ERC), en una entrevista en RNE, ha incitado a desobedecer al Estado y hacer únicamente caso a la Generalitat en una cuestión muy sensible en estos momentos: el horario en que los menores de edad puedan salir a la calle. "Me resultaría extraño que viniera la UME a detener a algún padre que esté paseando al niño (…) Si al Estado español no le va bien la franja de cuatro a seis, qué harán, venir a detener a los padres y los niños que estén saliendo en Catalaluña, ¿verdad que no? (…) Lo que no podemos es estar esperando cuántas veces más se equivocará el Estado español".
La entrevistadora, Gemma Nierga, le ha repreguntado: "¿Me está diciendo que a partir del lunes, aquí en Cataluña, el plan que se implementará de salida de los niños será el que decida la Generalitat y no el que decida hoy el Consejo de Ministros?". Respuesta: "Creo que es lo mejor que podría pasar".
Con gran seguridad, añade: "El Consejo de Ministros va a remolque de la decisión de Cataluña. Cataluña decide y ellos se ven obligados a decidir porque no aguantan la presión del resto de comunidades. Por lo tanto, mientras podamos liderar, lideremos. Mientras podamos decidir, decidamos".
Ya tenemos servido un pequeño choque de trenes lanzando mensajes contradictorios a los padres sobre lo que tienen que hacer con sus hijos.
Huelga de padres
Ayer dia 20 había convocada una huelga simbólica de padres, y era tan simbólica que sólo se enteró TV3. Al parecer la iniciativa fue de un grupo de familias de la escuela La Farigola de Vallcarca, de Barcelona, y obtuvo el apoyo tuitero de la Federació d’Associacions de Mares i Pares d’Alumnes de Catalunya.
Denuncian "la complejidad muy potente" del hecho que los muchachos tengan que hacer tareas y conectarse en casa, compartiendo a veces el ordenador con padres que teletrabajan, o que trabajan fuera y llegan muy estresados. Piden que durante este período de confinamiento "se mantenga el contacto con la escuela pero que no se califique, que no se dé material nuevo". Vamos, que los maestros los tengan distraídos pero que dejen de cumplir su función educativa.
En qué consistió la huelga no queda claro, lo más probable que es que todos los que la siguieron estuvieran asignados a servicios mínimos.
La independencia nos salvará
El editorial de Joan Puig en laRepublica.cat reitera, por si alguien lo dudaba, cuál es el remedio para todos los males catalanes: "Los 16.000 millones de expolio que sufre Cataluña dan para mucho en los tiempos que corren. Que no os engañen, MHP y consejeros y consejeras del Gobierno de Cataluña, el ún".ico camino para superar la crisis del covid-19, tanto la crisis social como la económica, es la independencia".
Y añade una postdata: "Creo que Cataluña no puede obviar sus competencias en materia de instituciones penitenciarias. Cataluña debe plantarse y confinar sus presos políticos en casa, cada día sin hacerlo será un día más de la represión. Sin república, somos una colonia dependiente de la metrópoli que está bien tranquila ante esta actitud insensible". Se olvida de decir que las competencias en instituciones penitenciarias forman parta de un ordenamiento jurídico que ninguna de las partes puede saltarse a capricho. Y no puede ignorar que si el Gobierno de la Generalitat abre las puertas de las cárceles acabará engrosando la población reclusa.
Altos cargos de la Generalitat, en zona de peligro
Ferran Cases en Nació Digital reconoce que "a menudo no hay ninguna novedad a anunciar y es entonces cuando se pisa la zona de peligro, como le pasó a Miquel Buch con los 1.714 miles de mascarillas, que correspondían a la proporción exacta que, por población, tocaban a Cataluña del cargamento que se repartió". Por supuesto, no dice que dicho consejero debería desaparecer del Gobierno de la Generalitat —y no sólo por sus especulaciones numerológicas sino por ignorar la razón exacta de la cantidad en cuestión—, pero la idea nos queda en el aire.
Reprocha también a la portavoz Meritxell Budó su imponente afirmación que "con un estado propio habría menos víctimas porque el confinamiento se habría hecho antes". Para que quede clara su posición, prosigue: "Como Cataluña no es un estado tiene, como mínimo, el beneficio de la duda, pero es evidente que hay predicciones que sería mejor que una portavoz del Gobierno se ahorrara. Lo que es seguro es que, con la independencia, ya no se podría acusar a Madrid de la mayoría de nuestros desastres, rompiendo así con una vieja tradición".
Más todavía. Ahondando en las contradicciones y la falta de unidad del independentismo, expone: "JxCat votará no a la nueva prórroga del estado de alarma. Veremos si ERC esta vez condiciona también el voto al retorno de las competencias a la Generalitat para gestionar el desconfinamiento. Teniendo en cuenta que comparten Gobierno, tal vez deberían moverse en la misma dirección".