David Saldoni, nombrado por Quim Torra como director general de Transportes y Movilidad de la Consejería de Territorio pese a estar imputado en un caso de corrupción y exalcalde de Sallent, gobernó el municipio barcelonés desde 2011 hasta las pasadas elecciones municipales de marzo. Antes de abandonar el cargo realizó unos polémicos e irrealizables presupuestos, según han afirmado fuentes conocedoras de las finanzas del municipio consultadas por El Liberal.
"El déficit supera los 700.000 euros en un municipio de apenas unos 6.000 habitantes", han señalado las mismas fuentes. "Las cuentas no cuadran", han aseverado, dejando constancia de la nefasta gestión del ahora nuevo cargo de la Generalitat. Según las mismas fuentes, los ingresos corrientes ya no cubrían los gastos corrientes, dejando muy tocada la política económica del pueblo. Con Saldoni al frente, los ingresos extraordinarios salvaban los agujeros dejados por la mala gestión.
Junts per Sallent, la marca de JxCat en el municipio, y a la que pertenece Saldoni, aseguraron que dejaron un Ayuntamiento con las arcas saneadas y una previsión de ingresos de hasta ocho millones de euros. Las cifras reales desmontan este optimismo. "Los ingresos reales son apenas tres millones de euros, los otros cinco millones son partidas de muy difícil ejecución", ha señalado. El montante de estos ingresos "está condicionado" al supuesto cobro de deudas de alto riesgo, entre otras partidas.
ERC actúa contra sus presupuestos
"Con estos presupuestos, en dos años nos hubiéramos saltado la regla de gasto y la norma de estabilidad presupuestaria", ha admitido el alcalde de Sallent, Oriol Ribalta (ERC), a preguntas de El Liberal. Por este motivo, "se ha realizado una auditoría de personal", ha comentado, al tiempo que ha incidido en la necesidad de reajustar la bajada de impuestos llevada a cabo por el anterior gobierno.
"Durante los últimos diez años -con Saldoni al frente del Consistorio- se han dejado caer los ingresos", ha asegurado el alcalde de ERC, pero se mantenía un superávit debido a la consecución de ingresos extraordinarios. "Solo se miraba el día a día, sin realizar cuentas de cara a dos o tres años vista", ha señalado el regidor. "No eran previsiones de cara a futuro", ha lamentado, sin realizar ningún ánimo de reproche al anterior equipo de Gobierno. "No queremos culpabilizar a nadie", ha añadido. "Debido a la revalorización de salarios anual, los gastos corrientes se han incrementado, mientras que los ingresos han descendido", ha destacado.
"Se hubiera hipotecado el Ayuntamiento"
Durante la etapa de Saldoni, las obras adjudicadas y realizadas en el Consistorio no tenían una partida para el mantenimiento de las mismas, un gasto extra que ahora acometerá el nuevo equipo de gobierno. "Las cuentas se han visto afectadas", ha comentado Ribalta. En caso de seguir esta línea, "se hubiera hipotecado al Ayuntamiento", ha admitido.
"De seguir esta dinámica hubiéramos tenido problemas en dos años y por este motivo hemos realizado un plan de ajustes, que incluye recorte de gastos corrientes", ha explicado Ribalta. Sin este plan, en 2023 el Ayuntamiento no habría podido realizar inversiones durante los próximos tres años, una probable sanción impuesta por incumplir las leyes de estabilidad presupuestaria.