El independentismo llega dividido a la mesa de negociación entre Govern y Gobierno central que comenzará a trabajar hoy. Los representantes de JxCat y ERC no mantienen en absoluto la misma posición con respecto al diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez. Los primeros siguen instalados en el recelo y la desconfianza mientras que, por parte de los republicanos, se espera que el hecho de que Unidas Podemos esté dentro del Gobierno central signifique un "cambio de escenario".
La portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, investigada por presuntos amaños en contratos a un amigo, ha insistido este miércoles en que la mesa solo debe tratar el referéndum de autodeterminación y el "fin de la represión". Borràs ha retado a Pedro Sánchez a demostrar que es "dialogante y progresista" y a que puede "afrontar este reto democrático de manera democrática".
Torra no quiere boicotear lo que ellos, previamente, han dinamitado.
La diputada ha recordado que el Gobierno español ha "incumplido sistemáticamente" con Cataluña. Además, ha negado que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, quiera "boicotear" la mesa. "Torra no quiere boicotear lo que ellos, previamente, han dinamitado", ha asegurado, recordando que ya ambos gobiernos se reunieron en diciembre de 2018 para abrir una negociación que después no fue posible. "Han tenido un año de dudas y ahora vuelven", ha añadido, "sin diálogo no hay democracia y tenemos que ver cuál es su voluntad política". Nada ha dicho Borràs, sin embargo, de la exigencia de JxCat de que la mesa cuente con la presencia de un mediador internacional, tal y como aprobó a principios de febrero el Parlament. El mismo Quim Torra no ha dudado en asegurar que, de no contar con esta figura, la cámara tendrá que volver a pronunciarse al respecto.
Más confiado se ha mostrado el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. El diputado ha asegurado que en la mesa se sentará un "Gobierno catalán fuerte y determinado en la defensa de la autodeterminación y la amnistía". Y ha destacado que, en esta negociación, tendrán enfrente a un Gobierno central "de coalición" y que "por primera vez, explicará su propuesta".
El contexto y las circunstancias actuales pueden hacer que cambie el escenario.
Rufián ha justificado los "posicionamientos diferentes" asegurando que, de no existir, "no sería una negociación". Al igual que Borràs, ha denunciado "el histórico de incumplimientos del Gobierno español hacia Cataluña". Pero ha mostrado su confianza en que la situación sea ahora distinta, pues "el contexto y las circunstancias actuales pueden hacer que cambie el escenario".