El ex presidente Carles Puigdemont, fugado de la Justicia desde finales de 2017 por el referéndum ilegal del 1-O, ha acusado a España de ser el modelo represivo seguido por Turquía y China. Lo ha hecho en un artículo publicado hoy en el New York Times en el que también asegura que “el modelo antidemocrático” de España “inflamará los problemas territoriales en todo el mundo, validando la violencia institucional contra las minorías”.
En su artículo, Puigdemont asegura que Turquía “ha justificado la destitución de funcionarios electos kurdos al decir que simplemente estaba siguiendo el ejemplo de España”. En lo que a China se refiere, el ex presidente afirma que “ha argumentado que la violencia policial en Cataluña legitima su represión contra los manifestantes en Hong Kong”. Nada menciona, sin embargo, el ex presidente sobre la posible injerencia de Rusia en el procés promovido por su gobierno con el objetivo de declarar unilateralmente la independencia de Cataluña.
Puigdemont, por otro lado, se refiere al referéndum ilegal del 1-O como “un recordatorio crítico de la importancia de las fronteras y la soberanía de los estados más pequeños y las regiones autónomas en el mundo moderno”. Y asegura que el objetivo del mismo fue “ser un ejercicio de democracia y descentralización, empoderando a las poblaciones marginadas, al anular los límites que la historia les ha impuesto”.
La Dinamarca del sur
En el mismo artículo, Puigdemont equipara Cataluña con Dinamarca e insiste en que la región española “estaría mejor como estado independiente bajo el paraguas de la UE”. Todo ello a pesar de que Europa ha dejado ya claro en numerosas ocasiones que, en caso de ruptura con España, Cataluña quedaría automáticamente fuera de la unión.
Con el objetivo de “ayudar a Cataluña” a “encontrar seguridad e independencia”, el ex presidente prosigue su escrito recordando las consultas sobre la independencia del Quebec y Escocia. Consultas que considera que deben ser “una guía para todos los países sobre cómo las luchas sobre el territorio deben ser resueltas”. En este punto, conviene recordar que Canadá ha vuelto a denegar el permiso de entrada a Carles Puigdemont recientemente por los cargos que tiene pendientes ante la Justicia española.
Puigdemont concluye su escrito asegurando que “los estados que obtienen la independencia a través de medios no violentos y democráticos allanarán el camino para que florezca la democracia liberal en todo el mundo”.