Ni una mención a la labor de la Policía Nacional, pese a los agradecimientos de sindicatos de Mossos a los antidisturbios de la UIP. Miquel Buch ha desvinculado a los independentistas de la violencia, presente en los últimos cinco días en Cataluña, especialmente en Barcelona. El consejero de Interior de la Generatitat ha comparecido para explicar ha explicado el operativo llevado a cabo este este jueves por la tarde.

Buch ha defendido la labor del cuerpo de los Mossos, que "no tiene ninguna connivencia con personas violentas", en referencia a las imágenes difundidas por cuentas afines al separatismo en las que se muestra a un mosso hablando con un neonazi. "Se trata de una mediación", ha exculpado Buch. "El contacto permanente con los manifestantes se producirá cada día", ha asegurado. "La imagen se puede malinterpretar ya que los agentes buscan interlocutores entre los manifestantes. Lo hacen siempre", ha asegurado.

Según el consejero de Interior, "una vez desconvocada la concentración en los jardines de Gracia aparecen grupos violentos que destrozan mobiliario urbano", pero quita hierro a la situación. "Cada vez son menos, pero van a aumentar la violencia", ha dicho.

Cordones policiales

Según Buch, hubo dos manifestaciones diferenciadas en la noche de ayer. La primera en los Jardines de Gracia y una segunda y más conflictiva en la Plaza de Artós, donde grupos de ultra derecha y CDR separatistas se daban cita. El cordón policial impidió una batalla entre los extremistas más radicales con ideología antagónica.

Para Buch, los 15.000 jóvenes que colapsaron la zona alta de Gracia tenían derecho a manifestarse y los mossos tenían el deber de garantizar su seguridad. Por ello, se planificaron dos dispositivos tras analizar ambas concentraciones.

Una vez desconvocada la concentración del grupo de ultraderecha, unos 200 neonazis siguieron a los CDR custodiados por los Mossos de cerca. La policía autonómica impidió que se acercaran a los 15.000 jóvenes y tras cambiar el recorrido y romper la línea policial, se dirigieron hacia la zona de Paseo de Gracia con Balmes. Tras varias cargas, los mossos disolvieron el grupo, pero anduvo por la zona, momento en el que se produjo la brutal agresión a un CDR.