En la primera de sus dos visitas a Cataluña en los próximos ocho días, el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE al 10-N, Pedro Sánchez, ha vivido tensión y ha sido abucheado por manifestantes independentistas en la comarca del Baix Llobregat, un feudo socialista donde el PSC conserva su mayor cuota de poder. En Viladecans (Barcelona), municipio paradigmático del Baix Llobregat, el PSC lleva 40 años gobernando ininterrumpidamente, pero el recibimiento de este miércoles por la tarde al líder socialista ha invitado a pensar lo contrario.
El equipamiento municipal Cúbic, sede de un mitin de Pedro Sánchez y Miquel Iceta a las 19 horas, había sido rodeado desde primera hora de la tarde por una veintena de furgones de los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional.
Los alrededores del edificio, próximo a la estación de Renfe en la que se han apeado algunos de los manifestantes independentistas, han sido blindados por los dos cuerpos policiales para garantizar la seguridad.
Seguridad y movilización
Al Ministerio y al Departament de Interior les preocupaba la movilización de centenares de manifestantes independentistas que, tal y como se esperaba, han respondido al llamamiento de la plataforma Picnic per la República a protestar en las afueras de Barcelona ante el presidente en funciones del Gobierno y candidato del PSOE al 10-N.
Las fuertes medidas de seguridad para proteger al jefe del Ejecutivo han tenido consecuencias desde horas antes del inicio del mitin. Algunos vecinos del paseo Marina de Viladecans han asegurado que el dispositivo de seguridad desplegado en el barrio ha ocasionado molestias como la liberación de plazas de aparcamiento público, el desplazamiento de vehículos estacionados o el cierre de azoteas de edificios próximos al lugar del mitin.
Tensión en la llegada, con retraso, de Sánchez
Tras llegar con varios minutos de retraso al mitin de Viladecans, Sánchez ha recibido un ruidoso recibimiento de la multitud que, desde la confluencia del paseo de la Marina y la avenida del Siglo XXI, a unos cien metros de distancia, se ha dirigido a la comitiva presidencial con gritos que reclamaban la libertad de los presos del procés y con carteles en los que le pedían en inglés que se siente a dialogar con los dirigentes independentistas.
“Sit and Talk”, era el mensaje reproducido sobre grandes carteles de una imagen en blanco y negro del rostro de Pedro Sánchez. En paralelo a la convocatoria de Picnic per la República, los CDR también habían organizado una acción para boicotear el acto de los socialistas en el Baix Llobregat. “No eres bienvenido en Viladecans”, le han recordado al aspirante del PSOE a La Moncloa.
Otros dirigentes socialistas del Baix Llobregat han recibido insultos desde el otro lado de las vallas que rodeaban el equipamiento.
Lleno total con dos espontáneos
A las 19.00 horas, hora prevista para el inicio del mitin de precampaña, Pedro Sánchez aún no había llegado. Militantes y simpatizantes socialistas formaban una larga fila para acceder al recinto. Algunos se quedarían fuera (el PSC también sabe movilizar a los suyos).
En el interior, no cabía nadie más. El acto, desbordado, ha necesitado la apertura de una segunda sala. Aforo completo. Según el PSC, unas 1.500 personas. Entre ellas, dos jóvenes manifestantes independentistas que se habían colado con la intención de interrumpir el acto. Han sido expulsados sin incidentes.
“La otra parte de Cataluña”
Sobre el escenario, Iceta ha calentado el ambiente con elogios al consejero de Interior, Miquel Buch, para que Sánchez reprochase al presidente catalán, Quim Torra, no reconocer "a la otra parte de Cataluña". A continuación, le ha instado a hablar con Iceta. "Ahora [Torra] me llama mucho. Me envía cartas, tenemos una relación epistolar. El problema de Torra y del independentismo es no reconocer a la otra parte de Cataluña que está aquí presente, y es la no independentista", ha afirmado el candidato del PSOE.
"Somos gente de diálogo, pero hay que hacerlo desde la condena sin ambages de la violencia, cosa que no ha pasado. Hay que hacerlo defendiendo a los policías frente a los violentos. Y lo primero que tiene que hacer Torra es hablar con la otra parte de Cataluña. Es decir, con este señor que es el próximo presidente de Cataluña", ha manifestado Sánchez en referencia a Iceta.
El presidente del Gobierno en funciones ha criticado las llamadas a la desmovilización en las redes sociales, que atribuye a los populares: "El PP ha iniciado una campaña de desmovilización de la izquierda. Va diciendo por Facebook que la izquierda no se va a movilizar", ha expuesto con tono irónico ante la multitud socialista que lo ha arropado en Viladecans.
En cuanto a las encuestas, si bien Sánchez ha destacado que todas dicen que el PSOE ganará y que algunas dicen que el PSC ganará en Cataluña, ha hecho un llamamiento a no fiarse de los sondeos y trabajar hasta el 10-N.