El comité de empresa de Nissan en Barcelona no esconde su preocupación por los efectos que la inestabilidad política de Cataluña pueden tener en la plantilla de la fábrica de Zona Franca. Representantes sindicales de la plantilla han explicado a este periódico que el desafío secesionista es “perjudicial” para su futuro porque tienta a la multinacional japonesa a dejar de invertir en Barcelona y puede servir a sus dirigentes como "coartada" para llevarse las inversiones a otros lugares de Europa o incluso de España.
Desde el comité de empresa de la automovilística, han asegurado a este medio que “la situación política de Cataluña puede ser una excusa válida para que Nissan decida llevarse la producción al extranjero pero también a Palencia o a Valladolid”. La alianza Renault-Nissan-Mitshubishi dispone de instalaciones en las dos provincias castellanoleonesas.
"Somos 10.000 afectados"
La factoría de Renault en Villamuriel de Cerrato (Palencia) es la mejor situada a nivel tecnológico para acoger la fabricación del Nissan Qasqhai en el caso de que se produzca un Brexit duro, según fuentes sindicales.
"Somos 10.000 trabajadores los posibles afectados directa e indirectamente si Nissan se va de Barcelona", advierten desde el comité, que ha vuelto a reclamar este jueves a la dirección que adquiera compromisos industriales respecto al futuro de Zona Franca. Pero la realidad no invita al optimismo.
Tras el anuncio, el pasado mes de marzo, de un ERE para 600 trabajadores de Barcelona, la multinacional japonesa se plantea vender patrimonio en Europa en un momento en el que la fábrica de Zona Franca está en caída libre: de producir 190.000 unidades en 2008, ha pasado a las casi 53.000 actuales. Son sus peores cifras en décadas.
Miedo a un Brexit duro
En Zona Franca se pueden fabricar 200.000 unidades al año, pero actualmente están produciendo menos que en la cúspide de la crisis económica que supuso un drástico ERE para la plantilla. Con la factoría barcelonés por debajo del 40% de su capacidad, y el miedo a un Brexit duro que amenaza su logística en Gran Bretaña, la multinacional japonesa se plantea desprenderse de todas sus fábricas europeas.
Las instalaciones de Nissan en Zona Franca son más pequeñas que las de Sunderland (Inglaterra), que tiene capacidad de fabricación de 500.000 vehículos y produce tres modelos: el Qasqhai, el Juke y el Leaf. La maca asiática ha anunciado que dejaba de fabricar el X-Trail por el futuro incierto de Reino Unido, razón por lo que lo llevó a Japón, donde un acuerdo comercial con la UE permite que la exportación de los vehículos hacia Europa no sea tan costosa.
"Problema grave"
"Sabemos lo que puede significar la venta de una fábrica", exponen desde el comité. "De entrada, una reestructuración de plantilla. Después, cambio de negocio. Es algo que está en el aire", lamentan. "Les preocupa que haya disturbios en Cataluña porque otras fábricas lo utilizan para llevarse la producción a otra regiones, y están muy pendientes del desenlace del Brexit".
En el caso de que la fábrica de Zona Franca no reciba el encargo de la fabricación de un nuevo modelo, la plantilla se enfrentará a un "problema grave", apuntan los representantes sindicales. "A Castilla y León le podría ir muy bien recibir el Qasqhai y el Juke. Tienen la plataforma y el espacio necesario para hacerlos".
Piden ayuda institucional
El comité de empresa de Nissan, formado por SIGEN-USOC (10 representantes), CCOO (8 miembros), UGT (7) y CGT (2), pide al Govern y al Gobierno que se impliquen para garantizar el futuro de la empresa en Barcelona.
La garantía de que habrá futuro para Nissan en la capital catalana es, junto a un plan industrial, la reclamación de unos trabajadores que temen ahora que el conflicto político de Cataluña pueda ahuyentar inversiones en la factoría.
"Compromiso"
El Govern asegura que Nissan le ha reafirmado su "compromiso" con la planta de Zona Franca.
La imagen exterior proyectada por los disturbios callejeros en Barcelona, sin embargo, no ayuda a los inversores a pensar que apostar por Cataluña es una buena idea, como también han advertido desde la cúpula de Seat.