El Liberal - Economía

Alerta en la inversión y la industria en Cataluña

La columna anterior lo dediqué a comentar la desaceleración de las economías española y catalana, y en ella apuntaba al papel que ha podido jugar el ciclo político en ambos

  • Inversión en Maquinaria y bienes de equipo en Cataluña y España, 2001-2019

La columna anterior lo dediqué a comentar la desaceleración de las economías española y catalana, y en ella apuntaba al papel que ha podido jugar el ciclo político en ambos casos: la inestabilidad provocada por cuatro elecciones generales en cuatro años, en el caso de España, y el desgobierno provocado por el virulento proceso insurreccional en Cataluña desde 2007, cuyas consecuencias más visibles hasta ahora han sido el traslado de más de 4.100 sedes de sociedades fuera de Cataluña y el aumento de la incertidumbre de consumidores, empresas, turistas e inversores. Una mirada cuidadosa a los datos indicaba que el ciclo político había afectado negativamente a la evolución económica tanto en Cataluña como en el conjunto de España. En este artículo vamos a centrando la atención en dos variables sectoriales muy sensibles al entorno político: la inversión bruta en maquinaria y equipo y la producción industrial.

Formación bruta de capital

La formación bruta de capital o inversión bruta es el componente más volátil del PIB y aunque su peso es muy inferior al del consumo, sus tasas de variación extremas son las que empujan a las economías a entrar en recesión o iniciar un proceso de expansión. El Gráfico 1 muestra la evolución de la tasa de variación interanual, con datos corregidos de estacionalidad y calendario, de uno de los principales componentes de la FBC, la inversión en Maquinaria y bienes de equipo. Cataluña aparece en azul, España en rojo y el diferencial entre ambas es la línea verde. Aunque un gráfico con tres líneas puede resultar algo confuso, algunas conclusiones emergen con bastante claridad del mismo.

La primera observación es que hasta finales de 2009, el diferencial entre la inversión en Maquinaria y bienes de equipo en Cataluña y España fue en la mayoría de los trimestres positivo, como el lector puede comprobar observando que la línea verde fluctúa casi siempre por encima del eje de abscisas, y que en los pocos trimestres en que se sitúa por debajo del eje, ese valor se mantiene por encima de -5%. De hecho, podemos constatar mirando a los datos que de las 36 observaciones para el período 2001-2009, el diferencial es negativo sólo en 7 ocasiones, esto es, en el 19,4% de los casos.

La segunda observación es que la superioridad de Cataluña frente al conjunto de España se invierte en la segunda década del siglo XXI, esto es, entre 2010 y 2019. El diferencial ya no es negativo en casos aislados, como en el subperíodo anterior, sino que se prolonga durante bastantes trimestres consecutivos en tres episodios: 2010-2012, 2013-2014 y desde el tercer trimestre de 2017 hasta el tercer trimestre de 2019, el último para el que disponemos de datos. Obsérvese que los dos primeros episodios se produjeron durante las dos recesiones que encadenó la economía española entre el último trimestre de 2008 y el cuarto trimestre de 2013, pero que el tercer episodio se ha producido durante la actual fase expansiva del ciclo 2014-2019. De las 39 observaciones del subperíodo 2010-2019, el diferencial fue negativo en 26, esto es, en el 66,7% de los casos, un porcentaje que desde el tercer trimestre de 2017 hasta el tercer trimestre de 2019 sube al 83,3%, una cifra verdaderamente alarmante.

Gráfico 1. Inversión en Maquinaria y bienes de equipo en Cataluña y España, 2001-2019

Inversión en Maquinaria y bienes de equipo en Cataluña y España, 2001-2019

Los economistas podremos diferir sobre las causas de este dispar comportamiento de la inversión bruta en las dos primeras décadas del siglo XXI, pero nadie puede negar que se ha producido un cambio sustancial en el comportamiento de la inversión en Maquinaria y equipo entre la primera y la segunda décadas. Mi hipótesis es que la creciente inestabilidad política ha jugado un papel importante. Para avalarla, quiero relacionar los tres episodios en los que predominan diferenciales negativos con el auge del movimiento independentista. Las tres consultas por la independencia se produjeron entre septiembre de 2009 y abril de 2011 y las primeras manifestaciones masivas reclamando la independencia entre junio de 2010 y septiembre de 2012. El segundo período de observaciones negativas se produjo después de que la Generalitat organizara y celebrara una consulta ilegal en el 9 de noviembre de 2014. Y el tercer período que exhibe el peor comportamiento relativo de la inversión coincide con el proceso insurreccional que se inició en 2017 y se ha prolongado hasta ahora. Algunos se negarán a reconocer esta conexión incómoda, pero hay pocas dudas de que la desaceleración del proceso inversor se ha acentuando a medida que subía el tono del proceso insurreccional y aumentaba la implicación del gobierno de la Generalitat y el Parlament de Cataluña en el mismo.

Industria

Aunque Cataluña ya no es la fábrica de España, la industria en esta Comunidad tiene mayor peso que en el conjunto del país, y su evolución tiene, por tanto, un impacto mayor en la economía catalana. El Gráfico 2 muestra la tasa interanual de crecimiento de la Industria en Cataluña (línea azul) y España (línea roja), y el diferencial entre ambas (línea verde), desde el primer trimestre de 2008 hasta el tercer trimestre de 2009. A excepción de los primeros trimestres al inicio de la primera recesión (2008-2009) y en tres trimestres en 2016, el diferencial entre Cataluña con el conjunto de España ha sido positivo, si bien en algunas ocasiones no muy distinto de cero. En los cuatro últimos trimestres, sin embargo, el sector Industria ha registrado tasas negativas en Cataluña y no ha repuntado en los dos últimos trimestres, como sí lo ha hecho en España, cuyo aumento sería mayor si no incluyera Cataluña. Hace unos días, Luca de Meo, presidente de SEAT, la primera empresa industrial y exportadora, manifestaba que la situación política “seguramente no ayuda a los inversores a facilitar la idea de que hay que apostar por Cataluña. Los inversores necesitan claridad, estabilidad de cara al futuro”.

Gráfico 2. Evolución del sector Industria en Cataluña y España, 2008-2019

Gráfico 2. Evolución del sector Industria en Cataluña y España, 2008-2019

En estado de alerta

Estabilidad política, seguridad jurídica, buen clima laboral y buenas infraestructuras son todos ellos los ingredientes principales que inclinan a las empresas a invertir y a localizar sus plantas de producción en un lugar u otro del mundo. Pues bien, el proceso insurreccional alentado y organizado desde el gobierno de la Generalitat y el Parlamento de Cataluña han acrecentado la inestabilidad política e inseguridad jurídica, circunstancia que explica el traslado de las sedes de miles de sociedades fuera de Cataluña; han enrarecido el clima laboral y otorgado protagonismo a CSC-intersindical, un sindicato independentista que ha convocado varias huelgas generales en apoyo de las movilizaciones independentistas; y, por último, han producido el bloqueo de infraestructuras vitales que han causado pérdidas millonarias a transportistas, turistas y ciudadanos europeos y puesto en riesgo el suministro de materias primas y productos intermedios a las empresas. Torra, Aragonés y Torrent, con Puigdemont y Junqueras moviendo los hilos detrás de las bambalinas, son los principales responsables del empeoramiento del clima político y social en Cataluña y de la consiguiente desaceleración de la inversión y la industria en la economía catalana.  

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