El servicio de salud de Cataluña busca ventiladores mecánicos que le permitan ampliar las aproximadamente mil plazas de UCI habilitadas por la pandemia de coronavirus, y no descarta utilizar los que se usan en veterinaria, universidades y centros de investigación.
La consellera de Salud, Alba Vergés, así lo ha explicado hoy miércoles en una entrevista en Catalunya Radio, en la que ha indicado que "nos lo estamos planteando todo" para tener más espacio y medios con los que atender a los enfermos graves de coronavirus, que actualmente ya son 781 en Cataluña, según los últimos datos facilitados por el departamento.
"De momento, no hemos llegado al colapso" del sistema sanitario, ha asegurado hoy Vergés, pero los responsables del sistema sanitarios están buscando más espacio "a marchas forzadas".
Pruebas rápidas del COVID-19
Estos espacios se buscan de acuerdo con las orientaciones y peticiones recibidas por el comité de expertos que asesora al departamento, coordinados por el doctor Ricard Farré, jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Vall d'Hebron, de Barcelona.
Vergés ha indicado que en cuanto lleguen a Cataluña las pruebas rápidas del COVID-19 prometidas por el Ministerio de Sanidad, los trabajadores de las residencias de ancianos serán uno de los colectivos a los que se harán porque "sabemos que estos centros son puntos vulnerables".
En dos residencias de Olesa de Montserrat y Capellades (Barcelona) se han registrado varias muertes de ancianos y numerosos contagios, unas situaciones por las que la Fiscalía de Barcelona ha abierto una investigación judicial.