España

5.000 inmigrantes esperan en el Monte Gurugú: "No van a parar hasta que salten todos"

Hasta el momento han intentado entrar en España 3.700 pero solo lo han conseguido 871. En cada jornada se muestran más agresivos y lanzan piedras y cal a los agentes españoles.

  • Unos 500 migrantes de origen subsahariano han conseguido saltar la valla de Melilla

La tensión en la valla de Melilla se hizo palpable a comienzo de esta semana. Los agentes de la Guardia Civil que vigilaban la frontera vieron aproximarse una gran columna de personas hacia España. Con organización y planificación se escondieron entre el arbolado del Monte Gurugú (Marruecos). Allí es donde esperan 5.000 de ellos su momento para saltar y entrar en nuestro país.

"No van a parar hasta que entren todos", es el aviso que lanzan las fuentes del instituto armado consultadas por Vózpopuli. Tenían planeada la fecha y cómo saltar la valla. Estas mismas fuentes hablan de dos factores que han podido llamar la atención de los inmigrantes. El primero es la baja ocupación que Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Todos conocían el camino y fueron directamente a este destino.

El segundo es que les haya llegado información de que se van a reanudar las obras del tramo de la valla entre Beni Enzar y el Barrio Chino. Esta zona, que tiene una longitud de 3,5 kilómetros, es la más vulnerable ya que no cuenta con concertinas ni peines invertidos. Este detalle es fundamental ya que todos los intentos se producen por el mismo lugar y cuando se concluyan estas reformas ya no será tan fácil acceder por el paso fronterizo.

Uno de estos dos motivos, o los dos, han generado que estos inmigrantes jueguen sus últimas cartas para poder saltar la valla en Melilla. De ahí la violencia con la que están intentando llegar a España. Una agresividad nunca antes recordada por los agentes de la Guardia Civil. Usan hasta garfios y palos.

Imagen captada de uno de los videos grabados del salto en Melilla

Estas mismas fuentes detallan que si el salto del miércoles fue violento, el del jueves lo fue mucho más. Incluso han vuelto a utilizar cal contra las fuerzas españolas. "Llevaban mochilas cargadas de piedras que lanzaban contra los agentes una vez arriba en el vallado. Además todos iban armados palos a las espaldas", explica uno de los efectivos que ha formado parte del operativo a Vozpópuli.

Técnicas de peleas callejeras

Este agente relata que los inmigrantes utilizan técnicas de "peleas callejeras" para despistar a las fuerzas del orden. "Para a uno te enfrentas con él y otros salen corriendo por detrás", afirma.

lmagen de los garfios que portaban para subir la valla

Porque la opinión unánime de todas las asociaciones de la Guardia Civil es que el Gobierno les dote de más personal y mejores recursos para defender la frontera sur de Europa. Todos los agentes del operativo están exhaustos después de 48 horas en las que han estado al borde de sus fuerzas. Según los balances ofrecidos por la Delegación del Gobierno 45 guardias civiles han resultado heridos y varios policías nacionales.

Un centenar de agentes de refuerzo

El primer día 2.500 inmigrantes intentaron entrar pero lo consiguieron 491. El segundo día fueron 1.200 los que probaron suerte y accedieron 380. Ésto hace un total de 871 entradas irregulares. Si las cifras que manejan los agentes en la zona son correctas aún quedan más de 4.000 personas escondidas en el monte, esperando su momento para saltar la valla.

Rastros de sangre en el equipamiento de un agente

Ante el temor de que los saltos sean cada vez más numerosos y más agresivos ha llegado a Melilla un refuerzo de agentes para dar relevo y apoyar a los efectivos de la zona. La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, anunció el refuerzo en la zona con dos Módulos de Intervención Rápida (MIR) de la Guardia Civil y una Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, lo que supone casi cien agentes más.

Una medida que es insuficiente para las distintas asociaciones de guardias civiles. Todas coinciden en pedir refuerzos permanentes en la zona, mejorar la infraestructura y los materiales con los que cuentan los agentes.

"Algún día pasará algo serio"

Tras conocerse el segundo asalto, la Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) criticó que «nadie en el Gobierno» tomó «una sola medida» para reforzar la frontera, que está «abocada a repetir una y otra vez la misma historia» con «violentos asaltos masivos con agresiones a compañeros».

Desde Jucil recordaron que ya en mayo se produjeron varios saltos en la zona y los inmigrantes ilegales aún se encuentran en España intentando robar y acceder a los barcos del puerto. «Es una imagen lamentable de dejadez total en una frontera europea», apuntan. Además alertan de que en esta zona se puede acceder a España en solo "dos minutos de reloj".

De forma parecida, José María Benavente, el Secretario de Comunicaciones de Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Melilla, afirmó a Vozpópuli que no paran de pedir más medios de contención y más personal para que los agentes no sean el muro que lucha contra estas personas.

Considera que la plantilla de Guardia Civil en Melilla se ha quedado muy pequeña y se encuentran fatigados debido a que tienen que incluso doblar turnos en estas situaciones. «Somos los que somos», ha criticado.

Benavente ha advertido que en esta zona los grupos de inmigrantes que intentan saltar la valla cada vez son "más numerosos" y actúan con "más violencia". "Algún día pasará algo serio", ha lamentado.

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