La Policía Nacional ha cargado este sábado pasadas las 21.00 horas en la calle Atocha contra los miles de manifestantes que participaban en la protesta 'Rodea el Congreso', convocada por la Coordinadora 25S contra la Ley de Seguridad Ciudadana (conocida como "ley mordaza"), después de que la concentración en Neptuno haya derivado en una marcha improvisada por el centro de Madrid. Al menos tres personas fueron detenidas este sábado durante los enfrentamientos.
Las cargas se produjeron en la calle Atocha, según recoge la agencia EFE, a la altura de la calle San Sebastián, después de que un grupo de manifestantes comenzara a golpear un coche de la Policía Municipal que vio sorprendido por la marcha improvisada, y que terminó con la luna posterior rota.
En ese momento, los antidisturbios que seguían los pasos de los manifestantes desde Neptuno por el centro de Madrid comenzaron a cargar contra los asistentes allí concentrados, que a su vez respondieron con lanzamientos de botellas, procedentes la mayoría de ellas de un contener de vidrio cercano. A raíz de los enfrentamientos, un ciudadano resultó herido.
La concentración comenzaba a las 19.00 horas con la lectura del comunicado elaborado para la ocasión, con el que los organizadores han advertido al Gobierno de que "las leyes-mordaza" y "las políticas represivas en general no frenarán el clamor popular en contra de la corrupción, los recortes y la involución democrática". Sin embargo, pasadas las 20.00 horas los manifestantes iniciaban una marcha en dirección a la Plaza de Cibeles para tratar de rodear el Congreso, encabezados por una gran pancarta en la que se podía leer 'No pasarán. El fascismo quiere amordazar al pueblo. Madrid será la tumba del fascismo'.
A su llegada a Cibeles, la marcha improvisada subió por la calle Alcalá, en dirección a la Puerta del Sol, lo que provocaba el corte del tráfico también en esta zona. A su llegada a la emblemática plaza madrileña, que se encontraba abarrotada de gente como es habitual en estas fechas, se produjeron algunos momentos de tensión.
Tras su paso por Sol, la marcha continuaba por la calle Carretas y después por la calle Atocha, donde finalmente tuvieron lugar las primeras cargas policiales y los asistentes de la marcha comenzaron a arrojar objetos a los antidisturbios.
Un Congreso blindado
Los manifestantes encontraban a su llegada un Congreso totalmente blindado por los más de 1.200 agentes antidisturbios que conformaban el dispositivo desplegado por la Policía Nacional para vigilar la zona.
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, advirtió el viernes de que se trata de una "convocatoria ilegal" al no haber sido comunicada por los cauces oficiales, y aseguró que la Policía Nacional actuaría en defensa de la legalidad para evitar que pudiera haber cualquier tipo de incidentes violentos.
No obstante, los organizadores de la protesta habían insistido en el carácter pacífico de la concentración. Los manifestantes corearon desde su llegada a la plaza de Cánovas del Castillo consignas ya habituales en este tipo de protestas como el 'No tenemos miedo', 'El pueblo unido jamás será vencido', 'La voz del pueblo no es ilegal' o 'Que viva la lucha de la clase obrera'.