El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Luis Ibarra, ha considerado hoy que el cumplimiento de la demanda de amnistía por parte de los presos de ETA “sería tremendamente injusta para las víctimas del terrorismo y supondría el olvido". Ibarra, en una entrevista en ETB ha recordado que la Constitución no prevé dicha medida y ha opinado que "no sería socialmente bueno" que lo contemplase. A su juicio, "la amnistía sería el olvido y el olvido nos llevaría a comprar un carné en el que abandonáramos a las víctimas".
Ibarra ha apelado a lo previsto en el Código Penal para indicar que un preso, además de dar muestras inequívocas de haber abandonado la actividad terrorista, tiene que colaborar con la Justicia para que tenga "un buen pronóstico" penitenciario de reinserción social. El presidente del TSJPV ha indicado que no es posible modificar la calificación de sus delitos ni la imposición de la pena correspondiente, pero sí es "susceptible de modificarse la forma de ejecución de las penas".
Respecto a la denominada Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego de ETA, reunida la semana pasada en Bilbao, Ibarra ha evidenciado que no conoce quién ha nombrado a esos mediadores ni "quién les paga", lo que, en su opinión, resulta "inquietante". Según ha dicho, es "un dato al que habría que darle importancia" y en esas condiciones "podría darse que no son los requisitos de funcionamiento democrático".
Sobre la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a prisión al exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi por el caso Bateragune, el presidente del alto tribunal vasco ha puesto de manifiesto que "la Justicia siempre tiene la posibilidad de mirar dos veces" una decisión, a través de la interposición de un recurso, en este caso ante el Tribunal Supremo. "Esperemos -ha instado- a la segunda mirada y luego pensemos en que en la ejecución de una eventual pena van a influir las circunstancias personales del condenado si esas circunstancias permiten el pronóstico" de ser un buen ciudadano.
Ibarra ha recordado que en otras tres ocasiones anteriores se ha vivido en Euskadi una situación en la que parecía que se acercaba el final de ETA y ha considerado que "la gran diferencia" entre el momento actual y el pasado radica en que "la sociedad vasca no aguanta la posibilidad de una marcha atrás".