Santander es cada vez más seguro. También en el ciberespacio. La entidad que preside Emilio Botín ha fichado recientemente al teniente coronel Juan Salom Clotet, máximo responsable del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil y considerado uno de los máximos especialistas de las Fuerzas de Seguridad en la lucha contra el ciberdelito. Salom, cuyo grupo estaba integrado en la Unidad Central Operativa (UCO), los patanegra de la investigación del Instituto armado, se hará cargo de la seguridad del grupo en Iberoamérica, según confirmaron a este diario diversas fuentes policiales.
La preocupación creciente por el seguimiento de los delitos de fraude en Internet ha supuesto que el sector bancario refuerce sus equipos de seguridad en este sentido. El esfuerzo en la prevención de los robos físicos ha pasado a un segundo plano, aunque siempre guardando las cautelas necesarias. El Departamento de Tecnología del Santander, por ejemplo, trabaja en esta línea. El Banco tiene en cuenta a la hora de incorporar nuevos profesionales que en sus perfiles tengan un importante background tecnológico, aunque las fuentes oficiales de la entidad insisten en que la incorporación de Rubio es en el Departamento de Seguridad en general.
Fiscalía Especial
El Estado, tal y como se conoció ayer, ultima la puesta en marcha de la Fiscalía Especial contra la Criminalidad Informática como consecuencia del creciente número de investigaciones relacionadas con Internet. Un reciente estudio de IBM evidencia que en lo que va de año las vulnerabilidades de las aplicaciones web han disminuido de un 49 a un 37 por ciento, descenso que supone la primera caída del indicador en cinco años. Advierte, no obstante, sobre los peligros del creciente uso exponencial de dispositivos móviles. Tanto los smartphones como tablets plantean nuevos problemas de seguridad. El informe de la multinacional estadounidense recomienda que los departamentos TIC utilicen siempre ‘software antimalware’ y programas de gestión de parches de seguridad.
Contrato millonario
El fichaje del mando de la Guardia Civil se produce dentro de una amplia reestructuración de la seguridad del banco que se inició en agosto de 2010, cuando la entidad fichó a uno de los policías con mayor proyección entonces en el Ministerio del Interior, el comisario Carlos Rubio Fernández. Éste ocupaba en aquel momento la Jefatura Superior de Policía de Madrid y su nombre había sonado ya entonces para convertirse en el Director Adjunto Operativo (DAO) del Cuerpo Nacional de Policía, el verdadero número 1 de este cuerpo.
Sin embargo, la importante oferta económica hizo que Rubio cambiase su prometedora carrera profesional por un puesto de colaborar muy cercano a Emilio Botín, para el que ha diseñado desde entonces el nuevo organigrama de seguridad de todas las empresas del grupo. Para ello, poco después de su marcha ya incorporó a su equipo a otros mandos policiales que hasta entonces habían trabajado bajo sus órdenes. El fichaje del experto de la Guardia Civil en ciberdelincuencia ha sido, sin embargo, toda una sorpresa.
