Como viene sucediendo cada lunes y jueves desde el pasado 22 de septiembre, una veintena de rutas nacionales y europeas han sido desprogramadas en una huelga que tanto compañía como sindicatos consideran ya de "indefinida".
Los paros fueron convocados el pasado mes por el sindicato Sepla en Air Europa, debido a la "progresiva y preocupante externalización que están sufriendo los vuelos de la aerolínea hacia la compañía del grupo Orizonia".
DEBERÁN REUNIRSE EN MENOS DE DIEZ DÍAS.
Pese a no haberse producido hasta ahora un acercamiento 'de facto', las dos partes tendrán que reunirse en menos de diez días para crear la comisión negociadora que dé 'luz verde' al nuevo convenio colectivo, después de que la compañía denunciara el actual acuerdo de trabajadores el pasado 28 de septiembre.
"La nota positiva de la denuncia del convenio actual, si bien 'a priori' no ha hecho sino agravar más la situación, es que, por ley, la compañía tendrá que sentarse a negociar con nosotros, tras haberlo rechazado en reiteradas ocasiones", ha explicado el portavoz de Sepla en Air Europa, Luis Crespi, a Europa Press.
Por su parte, fuentes de la aerolínea han señalado que "si la ley lo establece así, se actuará en consecuencia", aunque, en todo caso, las futuras reuniones que tengan lugar con los pilotos se realizarán "a través del bufete de abogados de la empresa", tal y como dijo el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, tras anunciar la huelga.
