La "troika" -Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI- ha redactado un informe sobre el cumplimiento del programa de ajustes y de reformas y otro sobre la sostenibilidad de la deuda griega. El primero es imprescindible para liberar el sexto tramo de la ayuda, que asciende a 8.000 millones de euros, mientras que el segundo significa una mayor implicación de los acreedores privados -la banca, aseguradoras y fondos de pensión-.
Los acreedores han aceptado el 21 de julio asumir pérdidas del 21% por su participación en el programa de recompra de bonos griegos. El sector privado contribuye en total con 50.000 millones al segundo plan de rescate (109.000 millones de euros). "De cara a una solución duradera a la situación de Grecia, las autoridades griegas deberán tomar compromisos ambiciosos para enderezar la situación de su economía en el marco de un nuevo programa", añade el comunicado franco-alemán.
Además, en la conferencia telefónica, Sarkozy y Merkel han acordado que los elementos de la respuesta global anticrisis de la UE y de la eurozona "se examinen en profundidad" en la cumbre del domingo "para que pueda ser adoptada definitivamente por los jefes de Estado y de Gobierno en un segundo encuentro que se celebrará el miércoles siguiente.
La respuesta integral incluirá "la aplicación operativa de nuevas modalidades de intervención de la Fondo Europea de Estabilidad Financiera (FEEF) y un plan de refuerzo del capital de los bancos europeos".
En la conversación mantenida hoy, un día después de su encuentro en Fráncfort, los dos mandatarios abogaron también por "la aplicación de la gobernanza económica de la zona euro y el refuerzo de la integración económica". El presidente y la canciller adelantaron que se volverán a reunir en Bruselas el sábado por la noche, víspera de la cumbre de líderes de la eurozona.
