En concreto, las fuentes han descrito una serie de conversaciones en las que Cain se habría insinuado a las empleadas e incluso habría realizado "gestos inapropiados" que habrían puesto en una situación incómoda a las mujeres y a los testigos de la escena, en el marco de los eventos de la asociación, así como en sus instalaciones.
Una de las fuentes, ha señalado que una de las mujeres, identificada como un miembro del Consejo Ejecutivo de la asociación, sufrió un "avance sexual no deseado" por parte de Cain en un hotel donde se estaba celebrando una convención. Sin embargo, el caso no llegó a los tribunales porque se resolvió con un acuerdo extrajudicial entre la asociación y las empleadas, quienes a cambio de su silencio recibieron una compensación económica de cinco cifras.
"Me he enterado de que selló varios acuerdos. Creo que cualquiera que piense que estas transgresiones se produjeron una sola vez o contra una sola persona está equivocado", ha dicho una fuente familiarizada con la actividad de Cain en Washington.
El equipo de campaña de Cain ha considerado que estas acusaciones son "un ataque personal infundado", aunque el portavoz del ex empresario, J.D Gordon, ha reconocido a 'Politico' que tenía un "vago conocimiento" de esta historia.
Por su parte, Cain ha rehusado comentar la información. "He tenido a miles de personas trabajando para mí en diferentes negocios durante años, así que no puedo hacer comentarios hasta que no vea alguna prueba", ha dicho el pre candidato a su salida de una entrevista en la cadena CBS.
El caso se ha destapado en momentos en que la encuestas señalan a Cain como uno de los republicanos con más posibilidades de convertirse en el rival del presidente, Barack Obama, en las elecciones del próximo año.
Un candidato poco común
Cain se ha convertido en la gran sorpresa hasta ahora de la campaña previa a las primarias republicanas. El único aspirante de raza negra en esas primarias, Cain hizo su fortuna como empresario en el mundo de la alimentación, primero como gestor de restaurantes y después como dueño de una marca de pizzas.
Se presentó a las elecciones como una persona completamente ajena al mundo político. Carismático, con un gran sentido del humor y unas posiciones políticas muy del agrado de la derecha republicana representada por el Tea Party, se ha ganado las simpatías de los militantes de base de la formación, lo que le ha catapultado en las últimas semanas de los últimos lugares a los primeros puestos en las encuestas.