"Dada la dramática situación política y social, la unidad nacional y política en Grecia es esencial para que haya esperanza de un futuro mejor para a los griegos", señalaron los presidentes de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y del Consejo, Herman van Rompuy, en un comunicado conjunto.
Los dos se mostraron convencidos de que "la plena aplicación" del compromiso europeo alcanzado pasada semana, junto al apoyo recibido del G20, "nos permitirá salir de la actual tormenta", para lo cual mostraron su compromiso de aplicar todas las medidas "muy rápidamente".
"Europa es plenamente consciente de su responsabilidad en estos tiempos difíciles. Como el mayor mercado del mundo, tenemos un gran papel en la recuperación de la economía global", concluyeron.
Recordaron los cinco "elementos clave" del compromiso europeo de la semana pasada: el "cortafuegos contra el contagio" de la crisis griega, el rescate financiero de Grecia, la recapitalización del sector bancario europeo, el ajuste fiscal suplementario, las reformas estructurales para los países europeos que más lo necesitan y la nueva gobernanza de la zona euro.
Los dos mandatarios se han comprometido a aplicar "muy rápidamente" el plan para combatir la crisis de deuda que se pactó en la cumbre del Eurogrupo del 26 de octubre. El plan incluye reforzar la potencia del fondo de rescate hasta alcanzar 1 billón de euros, recapitalizar la banca con 106.000 millones de euros y un segundo rescate de 130.000 millones a Grecia, con una quita del 50% en los bonos en manos de los bancos.
"Queremos que Grecia siga en el euro", han insistido los dos mandatarios, que han lanzando un nuevo llamamiento a la "unidad nacional y política" en el país.
"La plena aplicación del plan del 26-27 de octubre y el apoyo del G-20 nos permitirá superar las actuales turbulencias", han subrayado.