El PP espera del CIS de hoy unas previsiones a la baja que reduzcan su diferencia con los socialistas a unos 10 u 11 puntos en intención de voto. Frente a la generalidad de los sondeos propios y ajenos que han llegado a dar una horquilla de entre 14 y 16 puntos de distancia a favor de Mariano Rajoy, fuentes populares señalaron a Vozpópuli que el barómetro de hoy "viene cocinado" de modo que "nos va a dar bastante menos". En todo caso, los mismos medios consultados creen que una previsión a la baja "nos viene bien para que la gente se ponga las pilas", en referencia a la movilización de su electorado.
No es previsible, sin embargo que el electorado popular vaya a quedarse en casa el 20-N. Otra cosa es el socialista, donde hay una gran bolsa de indecisos más tentados a huir de las urnas que a votar a Alfredo Pérez-Rubalcaba. Esa es la gran batalla del candidato del PSOE y a esa hipótesis responde el convencimiento de Génova de que ésta va a ser "una campaña muy dura e intentarán que esté muy tensada".
Desde el cuartel general de los populares no minimizan el efecto de la campaña electoral. Porque si bien consideran que "los ciudadanos suelen tener el voto decidido mucho antes", éstas animan a la participación. Desde el PP optan por la cautela al afirmar que "creemos que el PSOE conseguirá movilizar a parte de su electorado", aunque visto lo visto, no parece que hasta ahora haya tenido mucho efecto la precampaña desarrollada por Rubalcaba. Desde el mes de junio, la foto fija de los sondeos sobre intención de voto no ha variado en lo sustancial.
Tracking para el martes
Otra cosa es el debate del próximo lunes. Hay quién cree en Génova que es la "última carta", la "última mano" real, factible, que tiene el candidato del PSOE para intentar presentar batalla en estas elecciones, hasta el punto que el tracking de arrancada de campaña que tiene previsto hacer el PP se atrasa al martes al objeto de poder evaluar el efecto real del único 'cara a cara'.
A lo largo de la campaña, que arrancó anoche, Génova estará especialmente vigilante en Andalucía y Cataluña, las dos comunidades donde tienen mayor capacidad de crecimiento electoral. En la primera se sitúan ya por delante de los socialistas en intención de voto, mientras que en Cataluña pueden acortar en mucho la distancia que les separa del PSC. Los 25 escaños socialistas de 2008 podrían pasar a 15, y el PP ganar entre cuatro y cinco para conseguir 12-13 diputados por esta región.