Según un alto cargo de la Unión Europea, citado por la agencia 'Reuters', Italia habría aceptado que el FMI y la Unión Europea (UE) monitoricen el plan de reformas implementado por Italia y los progresos derivados en los campos de las pensiones, el trabajo y las reformas estructurales, un acuerdo que ha sido parcialmente desmentido por el Gobierno italiano.
Las mismas fuentes citadas por la prensa italiana han asegurado que no existe tal acuerdo, sino que simplemente aceptarían ser "aconsejados" por el FMI, bajo la responsabilidad de la Comisión Europea, ya que "es toda el área euro la que está bajo presión, incluida España e Italia".
El primer ministro francés, Nicolás Sarkozy precisó este jueves que "han tomado nota" de las reformas realizadas por el Gobierno italiano, pero recalcó que el problema "no es el contenido, sino si serán aplicadas".