Rodrigo Rato empieza a estar cansado de la creciente rumorología sobre la posible compra de Bankia por parte del BBVA y como este proceso podría desembocar en una salida política para el propio Rato o Francisco González, presidente del banco 'azul', en el gobierno del PP. Un comentario que lleva circulando desde el pasado verano en los mentideros del sector y que, en las últimas semanas, se escucha a diario en todos los círculos financieros.
"No hay día que no le pregunten por este tema", comentan desde su entorno. Incluso el propio Rato ha enviado algún SMS desmintiendo este tipo de especulaciones. "Los que están publicando eso (la operación BBVA y Bankia) van a hacer el rídiculo", asegura Rato en un mensaje de texto a alguien cercano.
Desde las dos entidades, Bankia y BBVA, desmienten cualquier tipo de negociación. Solapamiento de oficinas, difícil digestión del ladrillo que sumarían los balances de ambas entidades o diferentes estrategias de negocio forman parte del argumentario de los dos bancos para negar esa información. "En estos momentos, nuestra única operación es el proceso de compra de la CAM", aseguran en BBVA. "El resto son comentarios a los que no damos ningún tipo de valor", prosiguen.
"También nos casan con el Santander y, últimamente, con CaixaBank. ¿Cuánto hay de cierto en eso? Pues como lo de BBVA, nada", señalan en Bankia. En el sector, se desdeña cualquier posibilidad de operación con la entidad que preside Isidro Fainé por motivos políticos. "Ni CiU ni Esperanza Aguirre dejarían que saliera adelante ese proceso. Ni catalanes ni la presidenta de la Comunidad de Madrid estarían dispuestos a ceder su parcela de poder en cada una de las entidades", señalan fuentes de la Asamblea de Madrid.
Lo que si está claro es que Bankia no será un actor activo en la próxima oleda de fusiones bancarias que se desarrollarán en los próximos meses. Así lo admitió Francisco Verdú, consejero delegado de la entidad, durante la presentación de resultados del tercer trimestre. "El proceso de integración de las siete cajas culminará en 2015. Hasta entonces, no contemplamos ninguna operación corporativa", explicaba el propio Verdú.
El Banco de España es consciente del poco músculo financiero que tiene actualmente Bankia, debido a su proceloso proceso de integración de las siete cajas que integran la nueva entidad. Por esta razón, no le ha pedido el "esfuerzo" de entrar en el proceso de subasta tanto de la CAM, como de las otras tres cajas nacionalizadas (CatalunyaCaixa, Unnim y Novagalicia), que se cerrará en los próximos doce meses.
