"El error no se volverá a producir", se ha comprometido Standard & Poor's. La agencia de califación de riesgo rebajó el jueves pasado el rating 'AAA' de Francia, provocando la sorpresa en los mercados europeos. Al día siguiente, S&P comunicaba que "el mensaje sobre una degradación se debía a un error técnico totalmente independiente de la nota soberana de Francia" y que había adoptado las medidas necesarias para evitar que "semejante error volviera a ocurrir".
S&P sigue con la explicación del error: "Al cambiar la evaluación de los riesgos en el sector bancario europeo, S&P calificó sin querer a la banca francesa en 'no disponible', lo que el sistema interpretó como una degradación".
A pesar de reconocer la falta, la sanción fue rápida en los mercados. En pocas horas, la prima de riesgo de los bonos franceses subió 26 puntos. Lo cual explica la reacción indignada de Francia a través de su ministro de Finanzas, François Baroin, que pidió una investigación a la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) sobre "las causas y consecuencas eventuales de este error", mientras comentaba que no dejarán pasar ningún mensaje negativo. "Tenemos una estrategia, tenemos un objetivo fijado en cuanto a los déficits y no cambiaremos el plan".
Por otro lado, el comisario europeo de Mercado Interior, François-Marie Banier, parece también decidido a abrir una investigación, calificando el error de "incidente grave" y pidiendo a la Autoridad de vigilancia financiera europea que abra una investigación.
