A esta huelga están convocados los 16.500 médicos que ejercen en 65 hospitales y 427 centros de asistencia primaria (CAP) de Cataluña, un paro al que no se han sumado el resto de sindicatos del sector sanitario.
Para estas dos jornadas de huelga la Generalitat ha decretado unos servicios mínimos que garantizan una actividad normal en todos los servicios de urgencias, en las unidades especiales, en la actividad quirúrgica inaplazable y en la atención a los ingresados.
En cambio, en los centros de atención primaria sí que se reducirá la plantilla, como máximo en un 75% durante la primera jornada y en un 66% en la segunda, según el decreto de servicios mínimos de la Generalitat, que se basa en la anterior huelga del sector en 2006.
Médicos de Cataluña, el único sindicato convocante de la huelga, ha previsto para hoy actos de protesta frente a los hospitales Vall d'Hebron (Barcelona), Josep Trueta (Girona), Arnau de Vilanova (Lleida) y Joan XXIII (Tarragona).
En una carta abierta, MC pide "comprensión" a los usuarios y justifica la huelga como un "acto de responsabilidad ante lo que puede ser una pérdida irreparable de la calidad" de un sistema sanitario que, en su opinión, ya está muy dañado por el recorte del 10% del presupuesto del 2011.
El sindicato de enfermería SATSE apoya las reivindicaciones de los doctores, pero ha decidido no participar en la huelga porque prefiere agotar la vía del diálogo y, además, asegura que muchos profesionales "no se pueden permitir perder dos días de sueldo".
La convocatoria de huelga de MC de forma unilateral fue criticada el pasado jueves 10 por los dirigentes de UGT y CCOO, Josep María Álvarez y Juan Carlos Gallego, respectivamente.
La huelga se produce en la recta final de la campaña electoral y en el marco de un proceso de negociación entre los sindicatos y el Instituto Catalán de la Salud (ICS) para reducir el gasto sanitario y cerrar el presupuesto de 2011 sin déficit.
Si se cumple con lo dictado por la Generalitat, los efectos de la huelga no se notarán en la atención a los casos de gravedad, pero sí puede repercutir negativamente en la atención primaria.
Según la orden de servicios mínimos, los centros de asistencia primaria y extrahospitalaria deben continuar garantizando los servicios de urgencia las dos jornadas de huelga, pero pueden reducir su plantilla.
En general, todos los servicios no urgentes funcionarán con el régimen de una jornada festiva y, sólo en los casos en que el dispositivo sea igual al de un día laboral, se aplicará una reducción del 50% de los efectivos.
Por ley, la huelga no puede afectar de ninguna manera a las urgencias hospitalarias ni en las unidades especiales como curas intensivas, coronarias, hemodiálisis, neonatología y tratamiento de radioterapia y quimioterapia, así como otras que se consideren de urgencia vital.
El personal que presta el servicio de transporte sanitario deberá igualmente atender todas las urgencias sanitarias y llevar a cabo el traslado de enfermos para tratamientos oncológicos, de diálisis o de oxigenoterapia.